Cuba afronta un nuevo enfriamiento diplomático en América Latina

El enfriamiento de las relaciones diplomáticas registrado desde hace un año entre Cuba y varios países latinoamericanos se diferencia clararnente de la severa medida colectiva de aislamiento de la isla, decretada en 1964 por la OEA (Organización de Estados Americanos).

Entonces sólo dos países, Canadá y México, se negaron a adoptar represalias económicas y diplomáticas contra el régimen de Fidel Castro. Ahora, doce Estados hemisféricos están oficialmente representados en La Habana por un embajador, un encargado de negocios o un diplomático residente.

La decisión colombiana de suspender la semana pasada sus relaciones diplomáticas con Cuba por el supuesto apoyo de Castro a los guerrilleros del M-19, a la que siguió el anuncio hecho por Ecuador, el domingo, de limitar sus contactos con La Habana al nivel de encargado de negocios, sólo son aparentemente un nuevo estado de sitio contra la «perla del Caribe».

Estados Unidos, que excomulgó al castrismo en 1961 y acompañó su anatema de un bloqueo comercial todavía en vigor, mantiene desde 1977 unas relaciones casi oficiales con Cuba, a través de las Secciones de Intereses en ambas capitales, integradas por personal diplomático.

Actualmente son siete los países americanos con un embajador residente en La Habana: Canadá, México, Panamá, Nicaragua, Granada, Guyana y Argentina; cuatro, por un encargado de negocios: Venezuela, Perú, Jamaica y Ecuador; y uno, Estados Unidos, por el jefe de la Sección de Intereses, adscrito a la embajada suiza.

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