Un financiero árabe pagó 360 millones de pesetas por una colección de joyas de Dalí

El multimillonario árabe Akram Ojjeh, de origen libanés y nacionalidad saudí, compró ayer, por cuatro millones de dólares (360 millones de pesetas), y tras meses de discretas negociaciones, la más importante colección de joyas modernas del mundo, obra de Salvador Dali. La componen 37 piezas e idéntico número de gouaches dibujados por Dalí, que sirvieron de maqueta para la fabricación de las joyas. Esta corrió a cargo del joyero argentino, residente en Nueva York, Carlos Alemany.

Las joyas fueron diseñadas y fabricadas entre 1950 y 1960. En 1957 las compró el multimillonario norteamericano Owen Robertson Cheatham, quien las donó a la fundación que lleva su nombre, la Owen Cheatham Foundation, que es la entidad que las vendió ayer a Akram Ojjeh. En los últimos años, las joyas han estado depositadas en el Museo de Arte Moderno de Richmond (Virginia). La próxima semana serán trasladadas, rodeadas de fuertes medidas de seguridad, a Europa. Según fuentes próximas al comprador, está previsto que este verano sean expuestas en Madrid, París, Amsterdam y Roma. Hace seis años las joyas fueron expuestas en el Teatro-Museo Dalí, de Figueras, y en el Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. También han sido expuestas en Nueva York y en diversas ciudades norteamericanas.Se trata de joyas articuladas o mecánicas y, por tanto, en algunos casos, móviles. Llegan a alcanzar una altura de treinta centímetros. No son, pues, joyas para llevar, sino únicamente para ser exhibidas en un museo. Este verano serán exhibidas, en principio, en las ciudades europeas indicadas, conjuntamente con la colección privada de obras de Dalí, que es propiedad de un antiguo colaborador de éste durante quince años, el capitán Peter Moore. La colección de obras de Dalí propiedad (de Moore es la quinta en importancia a nivel mundial, detrás de las de Reynold Morse, Edward James (parte de la cual estará en venta el próximo lunes en Londres), Daniel Fillipacchi y François Petit. El capitán Moore sirvió de intermediario en la operación de compra de las joyas por Ojjeh; por ello será el organizador de las exposiciones de las mismas durante por lo menos dos años.

Akram Ojjeh, de 61 años de edad, es uno de los financieros árabes más importantes del mundo. En 1977 compró el transatlántico France. El mismo año compró por cien millones de dólares la colección Wildenstein, de muebles y cuadros. Junto con Adnan Kashogui, es uno de los árabes más ricos del mundo. En el pasado tuvo negocios con Kashogui.

La colección de joyas ahora vendida motivó en su día un cierto interés en la Generalidad de Cataluña, según indicaba este diario el pasado 24 de septiembre. Pero este interés no tuvo ninguna trascendencia seria y válida. Unicamente se produjo una cierta oposición a la venta a Ojjeh por parte de un amigo de Enrique Sabater, Eduardo Fornés, que posteriormente fue inculpado de la presunta entrada de contrabando en España de litografías de Dalí por valor de veinticuatro millones de pesetas. Este procedimiento está pendiente de resolución ante el tribunal de contrabando de Gerona.

La compra incluye el derecho de reproducción de las joyas. Pero fuentes próximas a los compradores indicaron que éstos no piensan reproducirlas. Las joyas fueron construidas en diversos tipos de metales preciosos, como oro, platino y plata, y contienen gran cantidad de piedras preciosas.

Desde noviembre de 1973 existen varios contratos entre Salvador Dalí e Isidro Clot Fuentes, titular de las sociedades Bruagut y Exmundart, por las cuales el artista cedía una exclusiva mundial a Clot respecto a esculturas, joyas y todo tipo de objetos realizados en materiales preciosos. Ello constituye una parte importante del entramado comercial creado por el ex secretario Enrique Sabater alrededor de Salvador Dalí. Las joyas compradas ahora por Ojjeh rompen el referido monopolio, ya que fueron diseñadas, fabricadas y vendidas antes de que Dalí estableciera dicha exclusiva mundial.