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El hijo de Paul Klee asistío en Madrid a la inauguración de una exposicion de 202 obras del pintor suizo

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Ayer se inauguró en la sede de la Fundación Juan March, de Madrid, una exposición de doscientas obras del pintor suizo Paul Klee, fallecido en 1940. Al acto asistió el hijo del pintor, Félix Klee, y el director de la Fundación Paul Klee y conservador del Kunstmuseum de Berna, Jürgen Glaesemer, que pronunció una conferencia sobre El arte de Paul Klee, entre la naturaleza y la abstracción.

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El acontecimiento artístico de la temporada

«Klee, al igual que Kandinsky, Mondrlan y Picasso», dijo Jürgen Glaesemer, «es hoy un clásico, su fama y trabajo sigue siendo indiscutible. Su arte es admirado por las gentes de las naciones y contextos más diversos, y los museos que organizan exposiciones con su obra tienen garantizado el éxito».Esta popularidad de Klee podría sorprender en principio, según Glaesemer, «ya que las obras del pintor suizo ni poseen la vitalidad sensual y el poder persuasivo de las de Picasso ni se fundamentan en el propósito misionero de enseñanza que infundió el arte de Kandinsky o de Mondrian. El pequeño formato, el amor por el detalle y el juego técnico revela un ámbito de introversión característico de Klee. Su arte, sin pasión, intelectual y sensible a la vez, requiere un tipo de contemplacíón especíal, de un examen reposado y reflexivo».

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