La URSS flexibiliza su postura en la CSCE
El jefe de la delegación soviética en la Conferencia de Madrid, Leónidas llichev, insistió ayer en la necesidad de convocar una conferencia europea de desarme, y anunció que la URSS podría aceptar medidas militares para aumentar la confianza en su territorio europeo, a cambio de algunas concesiones de los países occidentales.llichev, que acababa de regresar de Moscú, donde asistió al 26º Congreso del PCUS, intervino ante el plenario de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE), donde dijo que las palabras del líder soviético, Leónidas Breznev, en el citado congreso amplían las posibilidades de paz en el mundo y facilitan el éxito de la reunión de Madrid de la CSCE.
La Unión Soviética está dispuesta a aceptar nuevas medidas para aumentar la confianza (CBM), entre las que se incluye la obligatoriedad de anunciar las maniobras militares de cierta importancia, e incluso a que el ámbito de las mismas se extienda a todo el territorio europeo de la URSS, es decir, hasta los montes Urales, aunque no explicó las concesiones que Moscú espera de los países occidentales.
Para el viceministro de Asuntos Exteriores soviético, la reunión de Madrid debe desembocar en la celebración de una conferencia europea sobre la distensión militar y el desarme, y acusó a ciertas fuerzas que tratan de romper o ralentizar los trabajos dirigidos a convocar tal conferencia. «Le toca ahora mover al Oeste», dijo Ilichev, quien añadió que se trata de «un nuevo paso hacia adelante y una actitud constructiva por parte de la Unión Soviética».
Las medidas destinadas a aumentar la confianza entre los dos grandes bloques deben ser «recíprocas», en opinión del delegado soviético, para el que la nueva actitud de la URSS tiene en cuenta los «elementos positivos» contenidos en otras propuestas de conferencias de desarme.
La Conferencia de Madrid recuperó así cierta actividad, y se espera la próxima intervención ante el plenario del jefe de la delegación norteamericana, Max Kampelman. Las distintas comisiones continúan trabajando, con mayor o menor fortuna, en la redacción de un documento final de la reunión de Madrid de la CSCE, que, según la mayoría de las opiniones, se prolongará durante varias semanas más de la fecha inicialmente prevista para su conclusión, a mediados de marzo.
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