La película, "Deprisa", de Carlos Saura, obtiene el Oso de Oro del Festival de Cine de Berlín

El Oso de Oro a Deprisa es la noticia más agradablemente sorprendente del palmarés que el jurado del 31º Festival Internacional de Cine de Berlín concedió ayer. Se esperaba un resultado menos justo dados los intereses que la dirección del festival se ha visto obligada a mantener para la celebración de esta convocatoria. Hay injusticias, sin embargo. La más clara es la referente a Maravillas, de Gutiérrez Aragón, que no se cita en premio alguno.

Parece que ha influido en ello la tardía proyección que se la ha dado, cuando ya los miembros del jurado y las presiones del festival habían tomado suficiente cuerpo. Siempre quedan en los premios festivaleros «perdedores» de este tipo, en todas las ocasiones una o dos películas se olvidan, levantando las protestas de todos.No es sólo Maravillas. Otros perdedores hay. Bruno Ganz, el actor de El inventory La provinciana, a quien se daba por seguro. Y la actriz de La provinciana, cuyo trabajo es superior al de la polaca galardonada. En definitiva, Claude Goretta, director de esa película que había acudido a Berlín en la seguridad de que su obra y su coproducción con Suiza le avalaban.

Dos Osos de Plata han recaído en películas tradicionales aunque respetables, como ya comentamos en su momento. La india En busca del hambre, de Mrinal Sen, de la que se destaca en el palmarés su originalidad, y la suiza La barca está llena, de la que se mencionan el excelente guión y la dirección de actores, elementos claramente defendibles en la obra, aunque ésta, en conjunto, interese menos.

Era previsible el premio de interpretación para Jack Lemmon, actor de Tributo. El cine americano debía cobrarse la factura de haber inaugurado y cerrado el festival -en la entrega oficial de premios se proyectó la película dirigida por Robert Redford, Gente ordinaria-, pero que ese premio se comparta con el actor Anatoli Solonizyn, protagonista de 26 días en la vida de Dostoiewski, no deja de parecer una broma. Parece ser que el jurado estudió la posibilidad de unir con igual mérito a Jack Lemnion con Fernando Fernán Gómez por su trabajo en Maravillas, pero esta posibilidad no prosperó ya que se quería citar la mayor cantidad de países posible en el palmarés.

Quizá por eso, el premio de interpretación femenina ha recaído en la polaca Barbara Grabowska, actriz de Fiebre. Y seguramente por la misma razón se han dado «menciones especiales» a la película belga Paisaje de Alexis Droeven (por su trabajo de cámara y fotografía) y a la incomprensible película japonesa Z¡jeunerw¡sen, por la calidad de su realización visual.

Si bien es cierto que este Festival de Berlín no ha estado en su conjunto a la altura de lo que de él podía esperarse (y sin duda para el próximo año aumentará su calidad media), y que el premio a Carlos Saura es plausible, el resto admite muchas discusiones.