¿Quién mueve los hilos?

Vivimos el riesgo de que un sentimiento de frustración se está filtrando por todo Euskadi. ¿Tienen algún sentido todos los esfuerzos que se realizan por crear una plataforma democrática de convivencia? La pregunta surge inevitable, cuando, una semana después de que el pueblo vasco mayoritariamente se posicionara contra la violencía de los grupos armados, la muerte de José Arregui a consecuencia, según todos los indicios, de las torturas practicadas por la policía, venga a añadir un nuevo elemento de desestabilización. La extrema izquierda radical, que estaba deso rientada, ha levantado de nuevo la cabeza, con la bandera de José Arregui. ( ... )Ante este sangriento pulso las preguntas son inevitables: ¿Todos éstos hechos son fortuitos o existen fuerzas maquiavélicas que quieren llevarnos al caos? ¿Quiénes son, en definitiva, los que están detrás de unos y otros verdugos? Nada sucede casualmente. Tenemos la impresión de que existen intereses, dentro y fuera del Estado español, para que no prospere el proyecto de una Euskadi democrática con amplias facultades de autogobierno. También hay quienes pueden estar interesados en la existencia de un Estado español en permanente, tensión, por motivos muy distintos entre sí.

No es casualidad que en los momentos clave de este país surjan tensiones imprevistas por sucesos sangrientos. Otras veces la intervención de esos poderes se ha hecho sentir fomentando tensiones internas dentro del nacionalismo, fuerza mayoritaria que interesa debilitar, o paralizar negociaciones que iban por buen camino. ¿Y qué decir de esos esfuerzos por descapitalizar este país, retirando industrias y llevando. los poderes de decisión económicos fuera de Euskadi?

15 de febrero