Tirantez en las relaciones de Marruecos con la Unión Soviética
Las relaciones Marruecos-URSS han entrado en una fase de tirantez coincidiendo con un relativo acercamiento entre Washington y Rabat. Dos hechos principales la motivan: el reciente apresamiento de cuatro pesqueros soviéticos en aguas del Sahara y la publicación por la agencia Tass de una información en la que se afirma que el Polisario controla el 85% del Sahara.El apresamiento de los pesqueros soviéticos creó una tensión importante entre los dos Gobiernos, que fue solucionado mediante un compromiso en virtud del cual los soviéticos pagaron a Marruecos multas mínimas, según ellos, aunque declaraban al mismo tiempo que el pago de éstas no implica el reconocimiento de la soberanía marroquí sobre el Sahara.
Desde entonces, mediados de enero, barcos de guerra soviéticos cruzan las aguas de la región Sur del Sahara dispuestos, al parecer, a evitar, por la fuerza, si fuera preciso, que se produzcan nuevos apresamientos.
La publicación por la agencia Tass de una información recogida según la misma fuente de la agencia o periodistas etíopes, que visitaron recientemente el Sahara, y según la cual el Polisario controla el 85% del territorio, ha irritado sobremanera a los marroquíes, que han respondido directamente, afirmando que «la agencia soviética tiene sobrados elementos para saber que esto no es cierto».
Es verdad que la URSS ha sido frecuentemente acusada, aunque de manera indirecta, de proporcionar armas sofisticadas al Polisario, ya sea a través de Argelia o de Libia. Si este hecho parece incuestionable, pues las armas en poder del Polisario son todas de fabricación soviética, la intervención directa de la URSS en el conflicto no había sido nunca señalada.
Estos enfrentamientos por el momento no pasan de ser verbales y políticos, y la cooperación económica entre ambos países sigue su curso. La URSS ha ofertado para la construcción de una importante central termoeléctrica en Marruecos, a partir de las pizarras bituminosas, una tecnología punta en la URSS, según fuentes soviéticas.
Este enfriamiento político Rabat-Moscú se ve compensado, por el contrario, por un estrechamiento de los vínculos Rabat-Washington, que ya se han traducido, desde la entrada en funciones de la nueva Administración Reagan, en el envío a aguas del sur de Marruecos de cuatro navíos de guerra americcanos para contrapesar la presencia de barcos soviéticos, la llegada a Marruecos de los dos primeros aviones de reconocimiento Bronco OV- 10A, y la presentación al Congreso de la venta de 108 tanques modelo M-60, llevada a cabo por el nuevo secretario de Estado, Alexander Haig.
En medios próximos a la Embajada norteamericana en Rabat se agrega que Washington piensa volcarse hacia este país, principalmente en el terreno de la cooperación económica, hasta convertirse en uno de los más importantes, si no el que más, socios de Marruecos.
