La última película de Newman,protestada por racista

El estreno del último filme del actor Paul Newman, que interpreta el papel principal de Fort Apache, the Bronx, provoca cierto revuelo entre los medios puertorriqueños y negros, por la visión parcial y violencia que da del deprimido barrio del sur Bronx neoyorquino.

Varias decenas de manifestantes protestaron el pasado fin de semana en Nueva York ante uno de los cines que debía proyectar la película, actualmente en la cartelera en centenares de salas en todo el territorio norteamericano. Calificado de racista, el filme Fort Apache, the Bronx, muestra el clima de violencia, crimen, droga y abusos policiales en que vive el barrio del Bronx.Basado en las memorias de dos oficiales de policía que trabajaron en la comisaría 41 del sur del Bronx, en los años sesenta, Paul Newman es el justiciero honesto de una policía que vive prácticamente atrincherada en una comisaría rodeada de hostilidad.

El filme ha sido acogido por la crítica con reservas en cuanto al ritmo de la película y la simplicidad del tema. Paul Newman, irónico, humano, violento y enamorado, sostiene con su presencia el interés de Fort Apache, the Bronx. -

La producción costó veinte millones de dólares (unos 1.600 millones de pesetas). Durante su rodaje, dirigido por Daniel Petrie, hubo problemas con los habitantes del Bronx (puertorriqueños y negros, en especial), que querían modificar el guión para dar una visión menos parcial de la vida del barrio.

Finalmente, la producción se llevó a cabo sin cambios, dando un producto calificado de «estúpido, inoportuno y deforme», según el capitán Redmond Burke, actual responsable de la comisaría 41 del sur del Bronx.

Edward Koch, el popular alcalde de Nueva York, opinó que el filme es racista. En idénticos términos lo identificaron las organizaciones de vecinos del sur del Bronx, denunciando el peligro que puede suponer dar una imagen racista de los puertorriqueños y negros, en un momento de pleno apogeo del Ku Klux Klan en Estados Unidos.

Paul Newman, actor que a sus 56 años figura entre los artistas liberales estadounidenses, consideró, por el contrario, que el filme «puede servir de catalizador positivo para demostrar a la nación la urgente necesidad de cambiar la situación en los deprimidos barrios de las grandes ciudades ».

La visita al sur del Bronx no figura en los itinerarios turísticos de Nueva York. Con calles enteras de casas destruidas desde hace cincuenta años, con una imagen parecida a la de un bombardeo de la posguerra, el sur del Bronx constituye, probablemente, la vergüenza nacional más grande de Estados Unidos, en materia de urbanismo inhóspito.

Nada extraño, es que el sur del Bronx ofrezca mayores índices de criminalidad que otros barrios neoyorquinos. Todas las iniciativas organizadas para recuperar el barrio quedaron en el estadio de los proyectos. El ex presidente Jimmy Carter visitó el barrio en 1977 y prometió un plan de recuperación. Ronald Reagan también acudió durante su campaña electoral.

Parcial, incompleto, subjetivo, incluso racista, Fort Apache, the Bronx,, es un filme que molesta. Algunos neoyoquinos protestan, como lo hicieron ha ce aproximadamente un año ante la proyección del filme Crusing, que ilustraba la vida subterránea y a veces violenta de los clubes de homosexuales en la calle Christopher, en el barrio neoyorquino de Greenwich Village.