La OTAN estudia represalias contra la URSS en caso de que invada Polonia

Viene de primera páginaUn elemento importante de la reunión de ministros de Defensa celebrada ayer fue la conexión que hizo el secretario norteamericano -que asiste por última vez a un consejo atlántico, ya que abandonará su puesto el próximo mes de enero- entre la eventual invasión de Polonia y la exigencia de Washington de que los aliados europeos cumplan su compromiso de incrementar el presupuesto de Defensa en un 3% anual y real. Brown, que parecía nervioso y cansado, se expresó en términos inusualmente duros.

El secretario de Defensa desmintió que la decisión de enviar los cuatro Awac a la RFA, para aumentar la capacidad de información sobre los movimientos de tropas soviéticas cerca de Polonia, hubiera sido adoptada sin el acuerdo de todos sus colegas. «El consenso se produjo el pasado martes», afirmó.

Sin embargo, parece cierto que el envío de los sofisticados radares se ha debido a una iniciativa norteamericana -respondiendo, tal vez, a la petición de los comandantes militares de la OTAN- y que los responsables políticos de la defensa europea se limitaron a dar su consentimiento a un hecho consumado.

Los europeos han insistido repetidamente a lo largo de esta «semana atlántica» en la necesidad de no realizar gestos que aumenten la tensión o que puedan ser esgrimidos como una excusa por la URSS, mientras que Washington reclama mayores «señales» de advertencia para Moscú,

Obligado a comparar la publicidad dada a los preparativos soviéticos sobre Polonia con el silencio que precedió a la invasión de Afganistán, Brown dijo que Afganistán es un país que despierta menos interés en la opinión pública occidental y que no creía que una mejor información previa hubiera influido en la URSS. «En este caso la situación es diferente», añadió. «Los soviéticos deben comprender la gravedad de una eventual invasión de Polonia antes de que tomen la iniciativa. La invasión de Polonia», recalcó, «debería provocar la respuesta de Occidente y uno de los elementos de esa respuesta sería un refuerzo del potencial militar aliado».

El secretarlo de Defensa norteamericano lanzó un duro ataque contra los países europeos que no van a incrementar sus presupuestos militares en un 3% anual mínimo y se quejó de que alguno de estos países tuviera presupuestos de Seguridad Social muy superiores a los de Defensa.

Insistencia de EE UU

Brown reconoció que había lanzado una serie advertencia a sus colegas europeos. «Occidente», dijo, «conserva hoy día una capacidad de disuasión creíble, gracias a Estados Unidos, pero una evolución desfavorable de los gastos de Defensa podría llevarnos a una situación fatal». Para el secretario de Defensa, la eventual invasión de Polonia es un elemento más que demuestra la imperiosa necesidad de que los europeos hagan un nuevo esfuerzo. «No nos resignamos a que algunos de nuestros aliados no lleguen al 3%».

Portavoces italianos y de la RFA respondieron indirectamente a las «acusaciones» norteamericanas, afirmando que el equilibrio de fuerzas Este-Oeste no es sólo una cuestión militar. También es fundamental», explicaron, «que Europa conserve su potencia industrial y agrícola y su estabilidad social. Además, replican los europeos, Estados Unidos olvida que una gran parte de nuestros presupuestos militares finaliza en las cajas de empresas estadounidenses a las que compramos armamento.

La situación en Polonia, pues, no ha disminuido, sino aumentado, la intensidad de la batalla entre Estados Unidos y sus aliados europeos, a propósito de los gastos de defensa. La segunda batalla, la directamente provocada por los acontecimientos polacos, se producirá hoy.