Hay una posibilidad entre cien de que la URSS invada Polonia

El ministro de Asuntos Exteriores de Polonia, Czyrek, se muestra «satisfecho» del resultado de la cumbre del Pacto de Varsovia, según declaró ayer en el aeropuerto de Bruselas su colega belga, Ferdinand Nothomb; recién llegado tras una visita oficial de treinta horas de duración a Varsovia. Según Nothomb sus interlocutores polacos creen que existe una posibilidad sobre cien de que la Unión Soviética decida invadir Polonia.

Nothomb afirmó que se había entrevistado con Czyrek inmediatamente después de que el ministro polaco regresara de Moscú y que éste le había parecido «satisfecho» por el desarrollo de la cumbre. «Personalmente puedo decir», añadió Ferdinand Nothomb, «que he apreciado a nivel de los dirigentes polacos tranquilidad y la firme resolución de proseguir su proceso de democratización y descentralización».Según el jefe de la diplomacia belga, los líderes políticos de Varsovia insistieron repetidamente en que la «solución polaca» no es exportable a otros países, «en razón de la originalidad de la sociedad polaca».

Interrogado sobre el ánimo de la población, el ministro de Asuntos Exteriores de Bélgica afirmó que, a su juicio, estaba tranquila y que apoyaba unánimemente una «solución a la polaca». «Pero existe al mismo tiempo», prosiguió, «una gran inquietud por la situación económica del país, debida tanto a errores de gestión (errónea dirección de las inversiones industriales) como a las malas condiciones climatológicas (inundaciones a principios del verano pasado y malas cosechas) y a los últimos acontecimienlos sociales (que han repercutido, en la industria).

Polonia necesita ayuda y la pide tanto a los «países hermanos» como a los países occidentales, dijo más adelante Ferdinand Nothomb, quien anunció que Bélgica estaba dispuesta a conceder «moratorias de gracia» para el pago de la deuda polaca (12.000 millones de francos bel gas, es decir, más de 30.000 millones de pesetas). El Gobierno de Bruselas ha aceptado también doblar los créditos para que los polacos puedan comprar «semiproductos» por valor de más de 2.500 millones de pesetas.

El ministro belga señaló que había mantenido su visita oficial a Varsovia, pese a las «dramáticas» circunstancias que atraviesa el país, porque precisamente en esos momentos era cuando Occidente debía mostrar su solidaridad. Nothomb ha invitado a su colega polaco a que visite Bélgica el próximo mes de mayo.

Ejército soviético

La reacción soviética más directa a la cumbre del Pacto de Varsovia del pasado viernes, en Moscú, surgió ayer del, Ejército de la URSS a través de un comentario en su periódico Krasnaya Svezda (Estrella Roja), en el que reitera que «la cooperación polaco-soviética es la base de la independencia nacional de Polonia».

En un artículo del periodista polaco Stefan Zelih, el órgano de las fuerzas armadas soviéticas estima que «la cooperación soviético-polaca garantiza las condiciones óptimas para la evolución de la República Popular de Polonia».

«Esto no es del agrado», dice Estrella Roja, «de los medios reaccionarios e imperialistas, hostiles tanto a la URSS como a Polonia», acusando a las emisoras de radio «enemigas» de «suscitar la, ira hacia el país de los soviets y colocar a los polacos contra sus aliados más seguros».

El resto de los periódicos, incluido el órgano del PC de la URSS, Pravda, dieron la noticia de la reunión de los líderes del Pacto de Varsovia y reprodujeron el comunicado final, subrayando las frases en que se confía «que los dirigentes polacos sabrán por sí mismos resolver la crisis» y que Polonia «contará siempre con la fraternal ayuda de los aliados» del Pacto.

En Occidente, esta última referencia se enjuicia en su aspecto negativo, recordando que esta terminología implica la facultad de los aliados para prestar ayuda militar a cualquiera de los otros miembros del bloque.

En Londres, especialistas en cuestiones de la Europa Oriental del Foreign Office declararon ayer que en la última reunión de Moscú los dirigentes polacos recibieron el plazo límite de Navidad para estabilizar la situación en Polonia. Si Kania y sus amigos fueran incapaces de resolver la crisis, la intervención militar sería inminente.

Los expertos añaden que el plan de invasión está listo, pero se encuentra con la dificultad técnica al desconocer la reacción del Ejército polaco, cuyos rangos, cree saberse, están divididos de cara a su actuación ante una eventual invasión de las tropas del Pacto de Varsovia.

Por su parte, la televisión sueca informó ayer que desde la noche del pasado viernes las tropas soviéticas se están desplegando alrededor de las fronteras polacas en los territorios de la RDA, Checoslovaquia y la, propia URSS. La televisión, citando fuentes solventes que no citó, aseguró que los movimientos de tropas anteriores estaban localizados en una zona, y nunca, hasta el viernes, hubo desplazamientos en torno a las fronteras de Polonia.

Las reacciones en el resto de los países del Pacto de Varsovia han sido desde la mera notificación de la reunión, como en Hungría y Rumanía, hasta el comentario del órgano del PC alemán oriental, Neues DeutschIand, que insistió sobre «el ofrecimiento de los aliados a Polonia de una ayuda fraternal ». Por su parte, el órgano del PC rumano, Scinteia, comunicó que el presidente Ceaucescu expresó a Breznev que «esperaba que las relaciones fraternales entre ambos países siguieran siendo tales en el futuro».