Envalentonamiento de la ultraderecha centroamericana
El triunfo de Ronald Reagan en las elecciones norteamericanas parece haber excitado el apetito de poder de los sectores más reaccionarios de Centroamérica, hasta el punto de que las amenazas de golpe de Estado saltan a la Prensa casi diariamente. Al rumor permanente de El Salvador se unen ahora las denuncias procedentes de Honduras y Nicaragua.En Honduras, el presidente de la Cámara de Comercio, Rafael Pastor Zelaya, ha declarado en una entrevista radiada que un grupo de políticos y militares retirados ha decidido destituir al presidente, ante la incapacidad del Gobierno de restablecer el orden en el país, seriamente dañado por una huelga general de enfermeras y por el paro que han iniciado los trabajadores de la United Brands, principal empresa bananera.
Rafael Pastor manifestó que había sido el propio presidente, general Policarpo Paz Garcia, quien le había facilitado esta información.
En Nicaragua son los propios miembros del Gobierno quienes parecen haberse convertido estos días en altavoces de los intentos golpistas de la extrema derecha. El Gobierno sandinista concentró el jueves en Managua a más de 100.000 seguidores para que reiterasen su apoyo a la revolución en un momento en que, dijeron, aumentan las amenazas exteriores que encabezan los nostálgicos de Somoza.
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