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Altea y Alfaguara presentan conjuntamente sus colecciones de libros infantiles y juveniles

Las editoriales Altea y Alfaguara presentaron anteayer sus nuevos títulos en las diversas colecciones de literatura infantil y juvenil que poseen, en un acto conjunto que se celebró en los salones del grupo de empresas Timón, al que la Editorial Altea pertenece, y al que recientemente se ha unido Alfaguara.

En el acto, al que asistieron numerosos especialistas e interesados por la literatura infantil y juvenil de los medios de comunicación más diversos, Miguel Azaola y Jaime Salinas, directores de Altea y Alfaguara, respectivamente, informaron no sólo de aspectos relativos a los libros que allí se presentaban, sino también de sus preocupaciones en torno al momento actual de la literatura infantil y juvenil en nuestro país.

Promover la lectura

Jaime Salinas hizo observar que las colecciones de literatura infantil y juvenil pueden llegar a ser la base de la editorial, preocupada además por la traducción de los textos extranjeros que publica y por la que ya ha recibido vanos premios nacionales. Alfaguara tampoco olvidará la colección Clásicos Alfaguara, que desempeña un papel importante, aunque sufra altibajos en la venta. No obstante, le siguen preocupando problemas que no son exclusivamente de la incumbencia del editor, como la promoción del hábito de lectura, cuya solución lógicamente estaría a medio y largo plazo, «aunque no por ello haya que desanimarse». A lo largo de la presentación, Jaime Salinas insistió sobre la importancia de las bibliotecas, tanto escolares como públicas, para el desarrollo de los hábitos lectores en los niños y jóvenes españoles, recogiendo de esta forma las numerosas opiniones que, surgieron por parte de los asistentes al acto y que iban dirigidas en este sentido.Para Alfaguara, esta nueva etapa no supone ningún cambio en la línea y estilo de sus publicaciones, aunque el propio Salinas declaró sentirse tranquilo y contento por el hecho de que la Editorial Altea se encuentre entre el grupo de empresas de la que ha pasado a tomar parte, ya que sus experiencias en el campo de los libros para pequeños siempre serán aprovechables para Editorial Alfaguara.

En el mismo sentido se expresó el director de Altea, Miguel Azaola, al declarar que no podía desear una compañía más prestigiosa y más cercana que la de una editorial como Alfaguara, la cual ha dado en el campo de la producción de libros infantiles y juveniles pasos espléndidos que han merecido el reconocimiento de todos y que, de hecho, aportarán, en una línea clara de mutua complementariedad, experiencias interesantes.y necesarias para esta nueva etapa que se plantea, a partir de 1980, Editorial Altea, recientemente galardonada por el Ministerio de Cultura, a través de la Dirección General del Libro, con el Premio Nacional, el más importante a que puede aspirar una editorial de libros infantiles en España.

En la presentación de nuevos títulos de ambas editoriales se produce en el catálogo de Altea una importante innovación: la literatura, que ocupaba en su fondo un lugar secundario, detrás de lo que se podía llamar libros activos», y de obras con poco texto dedicadas al área preescolar, cobra ahora una mayor importancia. La narrativa infantil se refuerza al aumentar en dos títulos la serie Clásicos Juveniles, y la infantil está presente en tres de las cuatro colecciones nuevas que se presentan.

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