Pérez-Llorca, reitera ante la CSCE el derecho de España a ingresar en la Alianza Atlántica
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Pedro Pérez-Llorca, afirmó ayer, ante la sesión plenaria de la Conferencia sobre la Seguridad y Cooperación Europea (CSCE), de Madrid, que la decisión del Gobierno hispano de adherirse a la OTAN no vulnera los principios del Acta Final de Helsinki, relativos a los derechos inherentes a la soberanía de los Estados. Pérez-Llorca, que habló en la última jornada de los discursos generales de la Conferencia, hizo alusiones a la violación de los derechos humanos en los países del Este y calificó la ocupación de Afganistán por la URSS de «gravísimo atentado contra los compromisos de Helsinki».
La intervención del ministro español, en la mañana de ayer, fue la más significativa de la sesión con la que se cierra la primera semana de trabajos de la Conferencia, que estuvo dedicada a los discursos generales que pronunciaron los jefes de las 35 delegaciones participantes. España había inaugurado la Conferencia con un discurso moderado y conciliador del presidente Suárez, en su calidad de país anfitrión de la reunión madrileña, pero no había expuesto, hasta el día de ayer, la posición del Gobierno hispano sobre los trabajos concretos de la CSCE.Fue en este contexto en el que se ubicó el discurso del ministro Pérez-Llorca, una intervención marcadamente occidental y pro atlántica, deshilachada en su forma pero contundente en el contenido. Las alusiones que el ministro hizo al eventual ingreso de España en la OTAN, a la invasión de Afganistán y a la violación de los derechos humanos en los países socialistas situaron la intervención española en un lugar próximo a las declaraciones de los países de la OTAN que adoptaron las posiciones más severas frente al bloque socialista, como Estados Unidos, Gran Bretaña, Bélgica y Holanda.
El ministro español comenzó su discurso reiterando la declaración del presidente Suárez favorable a que en la reunión de Madrid se defina el concepto de distensión, bajo la idea de que los países, que lo adopten estén de acuerdo con la necesidad de que en este proceso no se deben buscar ventajas unilaterales e insistiendo en la indivisibilidad del término que, en opinión del ministro, debe abarcar a cuestiones relativas a la seguridad militar y a la libertad de la persona.
Revisión imprescindible
Posteriormente, el ministro español se refirió a los objetivos de la Conferencia de Madrid, y señaló que la delegación hispana considera imprescindible una clara revisión del cumplimiento de los acuerdos de Helsinki por los países participantes, así como que, en esta convocatoria, se adopten decisiones que permitan profundizar en el proceso, hoy condicionado por la tensa situación internacional.El ministro señaló que España había redactado un libro blanco sobre su ccmportamiento desde la firma del Acta de Helsinki y anunció que presentará propues tas concretas sobre el futuro de la Conferencia. En relación con este último apartado, Pérez-Llorca indicó que el Gobierno de Madrid desea que, en los debates de la CSCE, surja un compromiso para convocar una nueva confe rencia de desarme que garantice nuevas medidas de seguridad antes de iniciar una negociación sobre armamentos, lo que significaba un apoyo claro a la propuesta que en este sentido patrocina Francia.
OTAN y Afganistán
En relación con el tema de los derechos humanos, el ministro se sumó a las acusaciones de los países atlánticos y neutrales que habían surgido en los discursos anteriores contra la URSS y otros países del Este, diciendo que «el camino recorrido desde Helsinki hasta hoy ha sido sembrado por algunos países de guijarros y de aristas, que han desgarrado con demasiada frecuencia la piel y la conciencia de nuestros semejantes».En relación con Afganistán, tema central de los discursos de la gran mayoría de los países atlánticos (Grecia, por ejemplo, ni lo mencionó), el ministro dijo: «Consideramos la ocupación militar de Afganistán, que se prolonga desde hace casi un año, como un gravísimo atentado contra los compromisos contraídos en Helsinki en favor de la paz y la distensión».
Asimismo, y refiriéndose a las alusiones soviéticas en favor de que la Conferencia garantice la no ampliación de los bloques militares -con clara referencia al eventual ingreso de España en la OTAN-, el ministro Pérez-Llorca recordó que en los principios del Acta Final de Helsinki se señala el derecho de los Estados a pertenecer a «tratados de alianza». Esta puntualización fue comentada posteriormente por el ministro ante los informadores, diciendo que España quería dejar claro ante la Conferencia que no aceptará presiones de ningún tipo en este sentido y mantenía su candidatura a la OTAN, aunque no tenía un calendario definitivo, «como lo recordó el presidente Suárez hace pocos días».
Por último, el titular de la diplomacia hispana confirmó el interés de España por la situación política y militar en el Mediterráneo y anunció que presentará, en el capítulo de las propuestas de la Conferencia, una serie de proyectos para promover la cooperación en la lucha contra el terrorismo.
Terminada la alocución del ministro español, le fue concedida la palabra al representante de Austria, el ministro de Asuntos Exteriores, Willibald Pahr, quien también aludió a Afganistán, aunque en términos muy moderados, y a las violaciones de los derechos humanos en los países socialistas. Con anterioridad, subieron a la tribuna de oradores los delegados de Bulgaria, Liechtenstein y Portugal. Para el próximo lunes está previsto el comienzo, a puerta cerrada, de los debates relativos al cumplimiento del Acta Final de Helsinki.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.