Retrospectiva de Berlanga en la Primera Mostra de Cinema Mediterrani
Las sesiones de la I Mostra del Cinema Mediterrani (y países de lengua románica) concluyen hoy, después de cuatro días de un apretado programa que se ocupó de la filmografía más reciente del cine español, cine extranjero, cine de las nacionalidades, que no corresponden a Estados, y homenaje al realizador valenciano Luis García Berlanga.
La iniciativa ha surgido del Ayuntamiento de Valencia, que ha promovido esta Mostra para potenciar la unidad cultural de los países del Mediterráneo. Con la presidencia de honor de Luis Buñuel, y efectiva en el jurado del crítico y teórico cinematográfico Ricardo Muñoz Suay, el certamen no otorgará galardones, sino menciones, a las películas más relevantes, ya que ha eludido configurarse como concurso competitivo con premios en metálico.«Buscamos con la Mostra», expresó el alcalde de Valencia, Ricardo Pérez Casado, «recuperar la aportación valenciana a la historia del cine, al tiempo que plantear los problemas comunes a un área como el Mediterráneo, sin folklores ni referencias arqueológicas. Al contrario, como un espacio importante en la actual política internacional». La recuperación del cine valenciano ha permitido que por primera vez en su ciudad natal, prácticamente la totalidad de la filmografía de Luis García Berlanga se pasara en sus pantallas.
De hecho podía la Mostra haberse centrado más en esta retrospectiva, dejando para próximas ediciones otras secciones del festival, ya que, junto a la exhibición de catorce de sus películas y un avance de la próxima, Patrimonio nacional, se han presentado diversas ponencias sobre su filmografía para discutir en mesas redondas y un libro, editado por el Ayuntamiento, en torno a Berlanga.
El certame ha contado con un presupuesto superior a los nueve millones de pesetas, aportados por la Diputación de Valencia y Ayuntamiento, pero la negativa del Ministerio a conceder la subvención de tres millones, prometida días antes de manera verbal, ha supuesto un recorte, a última hora, de los gastos de organización. «Existen quejas asimilables por la bisoñez de la muestra», afirmo Berlanga, «pero en conjunto ha funcionado bien, y debe proseguir con nuevas ediciones, con el respaldo de la pirotecnia y margen de suerte que tenemos los valencianos para improvisar sobre la marcha».
