Comencini, protagonista del primer escándalo en el certamen de Sevilla

El realizador italiano Luigi Comencini, director de Vuelve Eugenio, tenía varios motivos para provocar un escándalo en el I Festival Internacional de Cine de Sevilla, donde se programó su película en malas condiciones, lo que motivo ayer, en el transcurso de una conferencia de Prensa, acusaciones y disculpas entre el director y los organizadores del festival. Después de este intercambio, Comencini pudo sonreír y contestar con generosidad a numerosas cuestiones en torno a su filmografía.

Comencini llegó a Sevilla antes que su película Vuelve Eugenio, en versión original subtitulada en francés. Tuvo que aplazarse el pase de Prensa, y en la sesión oficial sufrió numerosas interrupciones y defectos técnicos de sonido, por lo que el propio realizador subió dos veces a la cabina de proyección. Según el director del festival, Francisco Millin, la película se había quedado en el aeropuerto de Barajas y también hubo un fallo en el sistema electrónico de la cabina. Comencini señaló que lo más importante de un festival es la presentación de las películas en las mejores condiciones posibles, sobre todo en este caso, donde son fundamentales los diálogos.Vuelve Eugenio se presentó en el último festival de Venecia fuera de concurso, por expreso deseo de su director, quien, tras su dilatada carrera, prefiere dejar paso a los realizadores más jóvenes. Los pases en Sevilla se han seguido con interés y es un tipo de película que, por su tema -las relaciones de un niño de diez años con sus padres separados-, invita a la polémica y a la reflexión. La posible coincidencia con Kramer contra Kramer ya no es posible, al manifestar que la Filmación había sido anterior a la película americana. Añadió que, mientras en Kramer... había una lucha en la pareja por la posesión del niño, en su película, la pareja trata de organizar la vida del chico, sin conseguirlo. De todas formas, la coincidencia de películas sobre parecidos argumentos significa la actualidad y el interés por el tema propuesto.

«La película», manifestó Comencini, «no trata el problema del divorcio. Tampoco doy soluciones. He hecho la película que me gustaba hacer. Presento unos padres jóvenes que quieren vivir fuera de los convencionalismos y las hipocresías burguesas. Cuando se acaba el amor, se terminan las condiciones de una vida en común. El filme muestra el tema con la complicación añadida de un hijo».

El tema de la infancia también está presente en otras películas de Comencini y en dos series para la televisión italiana: Los niños y nosotros y El amor en Italia. Declaró que tiene una instintiva curiosidad por los niños, cuyo tema se refleja poco en el cine italiano, salvo en Vittorio de Sica. La inclusión en la película de escenas de una corrida de toros visualizan la respuesta interna del niño, ya que, según el director, toda la historia de Vuelve Eugenio es la violencia directa o indirecta que se ejerce sobre el niño. La violencia psicológica de su padre, unida a la física, provoca un cambio de personalidad.

Admiración por Saura

Otras cuestiones comentadas por Comencini se refirieron a la situación de la pareja, el movimiento feminista, la incomprensión del público de su filme El gran atasco, su admiración por Carlos Saura y su película Cría cuervos, de la que hay una referencia musical, y las diferencias entre el cine y la televisión.La presencia de Luigi Comencini en Sevilla, tras la marcha del director Otto Preminger, es la atracción de los aficionados y una imagen de la organización frente a las continuas críticas del funcíonamiento del festival, y la limitada asistencia de estrellas internacionales. A Comencini se unieron anoche el realizador norteamericano Paul Marzursky, que presentará mañana su última película, Willie and Phil, y la esperada visita de la actriz Sylvia Kristel, intérprete de Misterios, de Paul de Lussanet, una adaptación de la novela de Knut Hamsun.