Poetas alemanes de todas las tendencias, traducidos al español
La antología fue presentada por el embajador de España en Alemania Occidental
Lo común es señalar que la literatura alemana es saludable sobre todo en el área de la narrativa. Sin embargo, la fortaleza de la poesía que se hace en la República Federal de Alemania resulta desconocida, sobre todo entre los españoles por las notorias dificultades que existen para traducir la lírica. Un gran esfuerzo para salvar esta barrera ha sido realizado por Felipe Boso, escritor español que acaba de presentar en Madrid una antología de veintiún poetas alemanes de las tendencias más diversas.
La falsa muerte de la literatura decretada por H. M. Enzensberger en 1968, los problemas de traducción, las teorías sobre el origen del lenguaje o la relación del sentido o del sonido en la creación poética fueron algunos temas que salieron a colación en la presentación de la antología bilingüe de Felipe Boso 21 poetas alemanes, editada por Visor en dos volúmenes, que corrió a cargo del embajador español en la República Federal de Alemania, Emilio Garrigues Díez-Cañavate, el viernes pasado, en el Instituto Alemán.El señor Garrigues tuvo una brillante actuación en su función de presentador, entablando con el traductor y antólogo un ágil diálogo, salpicado de citas y referencias eruditas, una especie de pugna verbal en la que representaba el papel de examinador y exegeta frente a Felipe Boso, quien, impasible y correcto, seguía el juego con ingenio y humor.
«Esta antología es la mejor traducción de poesía contemporánea en alemán, el intento más serio de verterla al castellano, aunque ello no signifique que sea buena, pues no he conseguido hacer una transcreación y se limita a ser una traducción», respondió Felipe Boso a un comentario del embajador sobre las dificultades que entraña la traducción del alemán, «algo tan serio que sólo se puede tomar a broma».
Felipe Boso aseguró haber «mantenido las distancias», respetando al máximo el verso original, si bien, por razones de ritmo -el poeta no comunica un mensaje, sino un lenguaje-, se ha permitido algunas licencias bastante singulares, como utilizar palabras del catalán o del propio alemán que conferían al verso traducido mayor musicalidad que los términos en castellano.
Visión coherente
21 poetas alemanes responde al doble propósito de ofrecer una visión coherente y completa de la poesía alemana contemporánea, entendiendo por poesía contemporánea la publicada con posterioridad al Anno zero alemán, 1945, y por poesía alemana, la escrita en alemán, lengua que pueden utilizar poetas de cinco países: Austria, Suiza y Luxemburgo, además de la Alemania oriental y la occidental.Günter Grass, Hans Magnus Enzensberger o Paul Celan son algunos de los nombres más conocidos entre los veintiuno que incluye la antología, representativos de las principales tendencias que han coexistido o se han sucedido en Alemania a lo largo de las tres últimas décadas: naturismo -Hans Bender, Peter Huchel o J. Bobrowski-, hermetismo -Ernst Meister o Paul Celan-, la poesía concreta -Franz Mon, G. Rühm-, experimentalismo -H. Heissenbuttel, J. Becker o F. Kriwet- y la poesía civil con Günter Grass y H. M. Enzensberger.
«Si hay un denominador común que abarque la poesía alemana de los últimos treinta años, tiene que ser la antinomia personalización-despersonalización», escribe Felipe Boso en el preámbulo de la antología. «Paradigma de la personalización en su forma absoluta es el hermetismo, y en su forma relativa, el naturismo. Despersonalizados absolutos son los concretos y experimentales en su desidealización del lenguaje, y relativos, los popistas y poetas civiles, para quienes el entorno humano y social es el catalizador lírico por excelencia».
Babelia
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