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Margaret Thatcher defiende la permanencia de Gran Bretaña en la CEE

La primera ministra británica, Margaret Thatcher, reafirmó ayer la política monetaria de su Gobierno e insistió en los lazos inquebrantables de Gran Bretaña con la OTAN y la Comunidad Europea, en el discurso de clausura del 97º congreso del Partido Conservador.Felicitando a su Gobierno, Margaret Thatcher declaró que la deuda exterior contraída por el Gabinete laborista precedente había sido reembolsada más rápidamente de lo previsto, y que la inflación estaba disminuyendo, ratificándose con firmeza en su política monetarista al no haber, dijo, ninguna solución de recambio.

En cuanto a la política exterior, la primera ministra insistió en que su Gobierno «no permitiría que se olvidaran los sucesos de Afganistán. La Unión Soviética», añadió, «no puede hacer guerras por delegación en el sureste asiático y en Afríca, fomentar disturbios en Oriente Próximo y en el Caribe, invadir países vecinos y esperar poder proseguir negociaciones como si no hubiese pasado nada. La distensión», afirmó, «es indivisible y debe ser recíproca».

En su defensa de la Alianza Atlántica y de la Comunidad Europea, se le umó el jefe de la diplomacia británica, lord Carrington. «La paz del mundo», declaró Carrington en su discurso de ayer, «depende de la Alianza Atlántica». La retirada de Gran Bretaña del Mercado Común sería «política y económicamente desastrosa». Carrington hizo un llamamiento a los adversarios de la Comunidad Europea para que «tomen los hechos en consideración y miren más allá de las dificultades inherentes a una organización en desarrollo».

Tema de Afganistán

Sobre el tema de Afganistán, dijo Carrington que, «sí las propuestas británicas de neutralización y no alineamiento no son aceptables para la Unión Soviética, podemos preguntarnos por sus intenciones y sobre todo, por cuáles serán las consecuencias en otras regiones del mundo».

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En un repaso de la situación en el golfo Pérsico, Carrington declaré, que Gran Bretaña concentraba sus esfuerzos en evitar una agravación del conflicto entre Irán e Irak. «Sin embargo», añadió, «habríamos de prepararnos, con nuestros aliados para una eventualidad de este tipo», estimando que la libre circulación en el golfo estaba en el interés de todos los Estados.

El discurso de Margaret Thatcher, aplaudido durante varios minutos, clausuró el congreso de Partido Conservador, con todos los delegados en pie cantando el himno nacional. Ante un invierno que promete ser rico en problemas sociales e Internacionales, la primer, ministra británica demostró, señalan los observadores, tener las riendas de su partido bien sujetas.

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