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Entrevista:

"El general Eanes forma parte de un grupo político-militar que defiende el socialismo colectivo"

«Esperábamos que íbamos a crecer entre tres y siete escaños, pero más bien lo primero que lo último. Con nuestra victoria del domingo se han cumplido nuestras previsiones más optimistas». El primer ministro portugués, menudo, una madeja de nervios, ojea todavía en la mañana del martes los últimos cables sobre resultados electorales. Faltan los votos de los emigrantes. A esa hora, el 48% de votos para AD es casi seguro. Habla un español aportuguesado, pero sin vacilaciones. La revisión constitucional, su enemistad con el presidente Eanes y los resultados de su política económica fueron los principales temas de la conversación que durante una hora Francisco Sa Carneiro mantuvo con un enviado especial de EL PAIS.

Pregunta. Una de las razones por las que estas elecciones eran especialmente importantes es por el hecho de que a partir de ellas puede revisarse la Constitución. Una Constitución que proclama en su artículo segundo que Portugal es un Estado democrático que se organiza «con el objetivo de asegurar la transición hacia el socialismo». ¿Cuáles son los principales puntos de esa Constitución que su coalición pretende cambiar?Respuesta. El primer punto es el de cambiar el marco político para cumplir las promesas del 25 de abril e institucionalizar la democracia plena, lo que no ha ocurrido con esta Constitución, pensada para un período transitorio en el que existe todavía un poder político-militar. Actualmente, las fuerzas armadas no dependen del Gobierno, y el Parlamento se limita a aprobar los presupuestos militares. El órgano legislativo de las fuerzas armadas es el Consejo de la Revolución. El Consejo tiene un gran poder político y legislativo, como el de revocar las leyes aprobadas por el Gobierno y el Parlamento, si las considera contra la Constitución. Esto es lo que hay que reformar, sobre todo en el plano político. En el plano ideológico tenemos una Constitución programática de socialismo colectivista que condiciona el sistema económico. Hay que cambiar esto y hacer una Constitución abierta que permita el libre juego electoral. Hay que cambiar también, pero no muy significativamente, los poderes relativos al presidente de la República, del Gobierno y del Parlamento para garantizar la estabilidad de Gobiernos mayoritarios.

P. Usted no estaba en la dirección de su partido cuando en 1976 el entonces PPD votó afirmativamente esta Constitución y cuando fue el primer partido en apoyar la candidatura a la presidencia del general Eanes.

R. Estuve enfermo cuando se hizo la Constitución, por eso no pude participar. Regresé en septiembre de 1975 y retomé la dirección de mi partido. La labor de los diputados del PPD fue una labor de resistencia a la tendencia socialista y comunista de hacer una Constitución aún más marxista y aún más militar. El partido decidió, con mi oposición, votar afirmativamente la Constitución, pero haciendo pública una declaración en la que se expresa su distanciamiento en relación con algunos preceptos de esta Constitución. Estaba, sí, en el partido cuando éste decidió apoyar la candidatura del general Eanes. También me opuse, pero la tendencia mayoritaria del partido prevaleció.

P.¿Qué ha ocurrido en estos cuatro años para que Eanes se haya convertido en su principal enemigo político?

R. Se trata más de una diferencia de proyectos políticos que de un problema de relaciones personales.

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Eanes se ha alejado de las posturas de los partidos que integran la Alianza Democrática, que lo respaldaron en 1976. El general Eanes se sitúa en el área del partido socialista y cuenta con el apoyo del partido comunista en muchos aspectos. Forma parte de un grupo político-militar que hizo público en 1975 el conocido «documento de los nueve», en el que se rechazaba la socialdemocracia como una forma de capitalismo y defendía el socialismo de Estado, el socialismo colectivista, aunque democrático. Creía yo que Eanes, elegido presidente con el apoyo principal del PSD y del CDS -porque el electorado socialista no votó totalmente al general Eanes-, seguiría una línea totalmente de mocrática y abierta. Eso fue apa rentemente en una primera fase. Pero ya a finales de 1977 quedó claro que el presidente de la República se identificaba con la idea de socialismo de ese grupo político-militar. Después de la victoria de Alianza Democrática de di ciembre del año pasado, Eanes no cambió su postura; antes bien, criticó al Gobierno, mantuvo su distancia respecto de él y nunca le apoyó. Quedaron claras, pues, dos posturas, dos líneas, y esta victoria electoral de ahora de Alianza Democrática es para mí el principio de la derrota del proyecto político-militar de Eanes y, por supuesto, del propio Eanes.

P. Hablaremos más tarde de las elecciones presidenciales. Quisiera insistir en el problema de la reforma constitucional. Para que ésta se lieve a cabo según lo previsto se necesita una mayoría parlamentaria de dos tercios. AD cuenta, sin embargo, con apenas el 55% de los escaños en la Asamblea de la República. Entonces, usted habla de conseguir la revisión por vía de referéndum. Pero la propia Constitución no prevé en ningún caso este tipo de consultas. ¿Cómo hacer posible, pues, la reforma constitucional por esta vía sin incurrir en un procedimiento anticonstitucional?

R. La Constitución no prevé el referéndum, pero tampoco lo excluye. Tenemos ahora una Constitución que es la consecuencia del acuerdo partido-MFA (Movimiento de las Fuerzas Armadas) de 1975. Creo que es inaceptable que por no haber una mayoría de dos tercios y habiéndo habido unas elecciones democráticas para un Parlamento con poderes de revisar la Constitución siga en vigor un texto que no tiene un carácter plenamente democrático.

Creo que no es aceptable que la mayoría del país tenga que seguir soportando una Constitución no democrática sólo porque no exista una mayoría de dos tercios. Es mucho más aceptable en esta situación que se apruebe la revisión por mayoría absoluta en el Parlamento y que ésta sea después sometida a un referéndum para sobrepasar esa dificultad de los dos tercios.

P. Teniendo en cuenta que el Consejo de la Revolución decide sobre la constitucionalidad de les leyes aprobadas en el Parlamento y que el presidenté de la República cuenta con poderes de veto sobre esas mismas leyes, ¿no cree que su procedimiento estaría condenado al fracaso si sale reelegido Eanes y se mantiene el actual Consejo de la Revolución?

R. Eso está muy claro, y por eso son tan importantes las elecciones presidenciales de dentro de dos meses. De estas elecciones presidenciales depende también, en este sentido, la revisión constitucional y la democracia plena en Portugal.

P. Usted ha dicho que si el general Eanes saliese reelegido usted no sería primer ministro. ¿Quiere decir esto que su coalición renunciaría a formar Gobierno o que usted personalmente renunciaría a formar Gobierno?

R. Alianza Democrática nunca renunciaría a formar Gobierno. Pero tanto yo como el viceprimer ministro y ministro de Asuntos Exteriores (el líder del CDS, Diego Freitas do Amaral), hemos declarado que yo no aceptaría encabezar el Gobierno si es reelegido el general Eanes. Sabemos de las dificultades que se van a crear, sobre todo teniendo en cuenta que Eanes sería al mismo tiempo presidente de la República, presidente del Consejo de la Revolución y comandante general de las fuerzas armadas, y en esas circunstancias pienso que la lucha institucional, la lucha por la reforma constitucional, se va a centrar sobre todo en el Parlamento. Y mi labor podría ser más útil en el Parlamento que en el Gobierno como primer ministro.

P. De acuerdo con los resultados del domingo, AD contaría con cerca de un 48% de votos, y los partidos que apoyan al general Eanes, con cerca de un 46%. Si ninguno de los dos grandes candidatos sale elegido en la primera vuelta por mayoría absoluta, parece claro que el candidato de AD, general Soares Carneiro, tiene más probabilidades en una segunda vuelta con mayoría relativa. Pero ¿descarta usted totalmente una victoria del general Eanes en la primera vuelta, teniendo en cuenta que unas elecciones presidenciales no son iguales que unas legislativas y que se puede producir un trasvase de votos?

R. Claro que no son lo mismo unas elecciones que otras. Pero en las elecciones legislativas Eanes ha sido un protagonista del partido socialista. Intervino en la campaña en favor del PS y asoció su figura y su reelección a los resultados de las elecciones legislativas. El propio Soares llegó a decir que votar al Frente Republicano y Socialista (coalición socialista) era lo mismo que votar a Eanes, y que votar a Eanes era votar al FRS. Y el FRS ha sacado menos votos que cuando el PS se presentó solo. Como consecuencia de ello, creo que la derrota de los socialistas en las legislativas constituye también la primera derrota de la candidatura de Eanes en las presidenciales. En cambio, después de los resultados de AD en las elecciones del domingo, creo que es nuestro candidato quien tiene todas las posibilidades de salir elegido en la primera vuelta.

P. Como usted sabe muy bien, la coalición del Gobierno entre socialistas y CDS, en 1978, acabó mal. Hay quien afirma incluso que la erosión electoral del PS arranca de entonces. ¿Usted espera que su alianza con los conservadores del CDS concluya de mejor forma?

R. Sí, y así lo demuestra la experiencia de estos últimos nueve meses. Hay una diferencia fundamental entre el acuerdo de gobierno socialistas-CDS de 1978 y Alianza Democrática. Aquél era sólo un acuerdo de Gobierno para salir de una situación de inestabilidad. Y como ha ocurrido siempre en el pasado, cuando los socialistas estaban en el poder los comunistas hacían lo que querían y tenían más influencia sobre los asuntos del Gobierno que los asociados del partido socialista. Por esa razón se rompió el acuerdo PS-CDS, por la influencia del PCP en la política económica y social.

P. Y, sin embargo, su partido ha tenido que pagar un precio tal vez demasiado alto para conservar su alianza con el CDS. A cambio de sólo una tercera parte de diputados conservadores dentro de la coalición usted ha tenido que ceder al CDS carteras tan importantes como Asuntos Exteriores, Defensa y Comercio Exterior, entre otras.

R. No creo que sea un precio muy alto. El reparto de las carteras fue hecho teniendo en cuenta la funcionalidad del Gobierno, y me parece que la distribución que se ha hecho es perfectamente adecuada. La distribución de carteras que hemos hecho ha funcÍónado bien y, de hecho, va a mantenerse ahora.

P. Reducido el protagonismo de la izquierda en el Parlamento, tanto el PS como el PCP, pero, sobre todo, estos últimos, conservan una influencia decisiva en los sindicatos. Es previsible que socialistas y comunistas utilicen la lucha sindical para hacer una política de oposición fuera del Parlamento, sobre todo si se avanza en la revisión de ciertos preceptos de la Constitución, que muchos trabajadores consideran como una conquista suya. ¿Está su gobierno en condiciones de aguantar una ofensiva general en este terreno?

R. Ya lo intentaron hacer después de las elecciones del año pasado, pero la lucha que plantearon de huelgas sistemáticas fracasó totalmente y no creo que estén ahora en condiciones de desencadenar una nueva ofensiva sindical. Pienso que vamos a seguir teniendo un clima de paz social relativa.

P. Se ha acusado a su Gobierno de frenar artificialmente la inflación durante estos nueve meses con fines electoralistas.

R. No es verdad. Porque no traficamos con la política para hacer electoralismo, y por eso ganamos las elecciones y porque, además, sería suicida para nosotros, ya que éramos nosotros mismos quienes íbamos a heredar esa situación. La inflación ha sido reducida de una forma muy significativa, de un 24,2% el año pasado, a un 15% o un 16% para este año. Nuestra política va a ser la de mantener la inflación en esos niveles y, al mismo tiempo, aumentar,las inversiones y la capacidad de crear empleo.

P. Se ha dicho en ocasiones que la entrada de España en la OTAN disminuiría necesariamente el valor estratégico de Portugal dentro de la Alianza Atlántica. Y, sin embargo, usted es partidario del ingreso de España en la OTAN.

R. Creo que en este punto no hay que fijarse únicamente en los intereses de un país o de unas fuerzas armadas. Pienso que para la defensa del sur de Europa, de la península, de Occidente, es necesaria la integración de España en la OTAN, aunque esto es un problema de España y no de nosotros. Pero si España lo decide, nuestra postura es favorable a esa integración.

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