Reconocimiento oficial a la obra de Joan Miró

El pintor catalán Joan Miró vivió ayer en Madrid una intensa jornada de reconocimiento oficial a su obra, cuyo punto culminante fue la imposición por parte del rey Juan Carlos de la medalla de oro de Bellas Artes, concedida recientemente por el Consejo de Ministros. Previamente, el artista descubrió una placa conmemorativa de la inauguración oficial de la plaza que lleva su nombre y, posteriormente, asistió a la apertura de la exposición Obra gráfica de Miró en la sala Tiépolo.

El acto de la inauguración oficial de la plaza de Juan Miró, situada enfrente de la entrada principal del Palacio de Congresos y Exposiciones, en cuya fachada se colocó hace un mes un gran mural, obra del artista homenajeado, asistieron, además del pintor, el ministro de Cultura, Iñigo Cavero; el ministro adjunto a la Presidencia, Pío Cabanillas; el alcalde de Madrid, Enrique Tierno Galván, y el director general del Patrimonio Artístico, Javier Tusell, entre otras personalidades.Para el ministro de Cultura, Iñigo Cavero, que pronunció un breve discurso delante de la placa conmemorativa, «es muy significativo que figuren nombres y obras de artistas como Picasso y Miró en un conjunto de edificios de arquitectura moderna (los del complejo Azca y afines)». «Este mural», añadió el señor Cavero, «embellece Madrid y populariza el arte». El ministro de Cultura recordó que el mural (segundo en extensión en el mundo después del instalado en la ciudad alemana de Wiesbaden, también proyectado por Miró), habla sido encargado por Pío Cabanillas cuando era ministro de Cultura.

En contra de algunas versiones que han circulado últimamente, el mural no tiene un título específico. Ha sido diseñado por Miró, quien ha seguido muy de cerca todo el proceso de construcción, y ha sido ejecutado por el ceramista Gardy Artigas. El mural, que ha costado diecisiete millones de pesetas, más los diez que cobró Miró por el boceto, será inaugurado oficialmente en el mes de noviembre, coincidiendo con la apertura de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa. Para el alcalde de Madrid, Enrique Tierno, la importancia del mural se centra en su condición de testimonio del genio creador y del trabajo del artista. «Aparte de las razones de admiración, nacionalidad y patriotismo», dijo Tierno Galván en su intervención, «nos ha movido a rendirle este homenaje su condición de genio y trabajador. Queremos que las plazas y calles sean lecciones vivas de convivencia, que sean un elemento didáctico de primer orden. En este caso concreto contribuimos al didactismo nacional por medio de la obra de un gran genio y de un gran trabajador».

La condición de trabajador de Miró ha sido resaltada también por su mujer, Pilar Juncosa, que te acompana en su estancia en Madrid. «Aunque yo procuro disuadirle para que descanse, mi marido continúa trabajando. Por ejemplo, acaba de estar ocupado durante quince días en el diseño del logotipo que le ha pedido el Ministerio de Cultura para el centenario de Pablo Picasso».A las siete de la tarde, el rey Juan

Carlos impuso al pintor catalán, en el palacio de la Zarzuela, la medalla de oro de Bellas Artes, que le fue concedida por el Consejo de Ministros celebrado el pasado 26 de septiembre. «Estoy emocionado por la concesión de la medalla, que significa el reconocimiento de un trabajo duro, sincero y fuerte», dijo Joan Miró. El pintor se siente tam bién contento de que el Rey haya querido imponerle personalmente la medalla, «en un acto humano, saliéndose de la fórmula fría del decreto». Joan Miró se precia de ser amigo del rey Juan Carlos, con quien conversa durante sus vacaciones en Mallorca, residencia habitual del pintor. Miró manifestó también que tiene muchas ganas de trabajar y que se encuentra en plena forma de creatividad, aunque a veces tiene que concentrarse mucho para realizar sus obras.

A sus 87 años, Joan Miró es uno de los pintores más representativos del siglo. Con los actos celebrados ayer en la capital de España recibió el reconocimiento oficial del Estado español.