Las huelgas de Gdansk en el Festival de Cine Polaco

El acontecimiento cinematográfico de mayor significación social Polonia, en lo que va de año, ha sido así la proyección, en el marco del 7º Festival Nacional de Cine Polaco celebrado en Gdansk entre los pasados días 8 al 15 de este mes, d documental titulado Robotnicy (Obreros 80), que recoge imágen directas del movimiento de huelga y posteriores negociaciones de trabajadores de los astilleros Lenin, de la citada ciudad báltica.La proyección de este documental, en realidad una crónica modística, cuyo montaje tenía de ciencias técnicas porque se ha realizado de una forma provisional (se sacrificaba así, en aras de la inmediatez informativa, la calidad artística), marcaba, según una gran mayoría de observadores, tanto dentro como de fuera de Polonia pero asistentes a este acontecimiento, un paso decisivo en cuato a la libertad de expresión en el cine y en cuanto a las relaciones del cine polaco con la realidad social de este país.

La proyección de este documental, rodado por dos equipos cuatro personas cada uno pertenecientes al Centro Nacional de Cine Documental, realizada, naturalmente, sin previa programación a partir de las doce de la noche penúltimo día del festival, después la máxima atención por parte público de Gdansk, que acudía escasamente a ver otras películas al concurso del festival. El propio líder obrero Lech Walesa asistió a la proyección, y al final, tras ser largamente aplaudido, tuvo que pronunciar unas palabras en el cine para terminar cantando con los presentes el himno nacionales polaco. Junto a Walesa estaba ministro de Cultura y un representante del obispado de Gdansk.

En el festival de cine polaco, de los cines más importates que producen en los países del Este presentaban todas las películas se han producido en Polonia e año 1979. Veintitrés de es películas concursaban en la sección en la que optarían a los premio siete películas más se exhibieron sesión informativa.

Wajda y Zanussi

Entre los autores de estos filmes los más conocidos para el público español eran probablemente Wajda, Zanussi, Kawalerowicz y Kutz, Mientras que Zanussi y Kutz tenían ambos el primer premio León de Oro de Gdansk, el primero por su película Contract, y el segundo, por Las cuentas del rosario la película El director de orquesta de Wajda, pasaba sin pena ni gloria, y Kawalerowicz fracasaba su película Encuentro en el océano.

El jurado premió así las películas que, además de poseer unas cualidades artísticas innegables, hacían relación de una forma directa o velada, pero intensa, a la situación actual de Polonia. Kutz, a los mineros de Silesia, y Zanussi, a la corrupción social.

Los segundos premios o «leo de plata» recayeron en filmes proyectados con el desarrollo de algún tema referido al nacionalismo polaco. Estos premios fueron concedidos a los autores Filip Bajon, su película Inspección de la escena de un crimen; a Janusz Kidawa, La vida disipada de Franciszek Ella, y a Ryszard Filipski, por Golpe de Estado.