La violencia, tema de la última novela de Gabriel García Márquez

Gabriel García Márquez, el novelista colombiano autor de Cien años de soledad y El otoño del patriarca, ha terminado una nueva novela, que se publicará próximamente en España, según ha declarado el escritor al diario panameño La República, en una entrevista realizada por Alvaro Menéndez Franco. De este modo, García Márquez rompe la promesa de no volver a publicar ninguna obra de ficción mientras el general Pinochet siga gobernando en Chile, promesa efectuada a raíz del golpe de Estado que derrocó al régimen de Salvador Allende. «Trata de un tema espeluznante», dice García Márquez, «pero común en América: el de la violencia, que es el pan nuestro de cada día».

De la novela sólo falta la última corrección y el título. «Esta obra rehúye mi estilo anterior», añade el escritor, «y ya no soy como la gente me recuerda, sino como yo mismo me recuerdo». Es una respuesta al reto que le lanzó el escritor argentino Julio Cortázar, quien le había impelido a volver a escribir: «Debes volver a escribir», señalaba Cortázar a García Márquez; «Pinochet no va a caer todavía. Escribe mucho para que la caída se produzca, y además no tienes derecho a privarnos de tu inventiva».«Respondo así al reto de Julio Cortázar», responde en sus declaraciones el escritor colombiano al anunciar su próximo libro, «y mi obraserá diferente a todo lo que he hecho. Parto ahora para Barcelona, para decantarla y buscar título, ya que el primitivo no me gusta. Los editores, con quienes ando a la gresca, tienen mucha habilidad, para titular, aunque es una vaina esto de que uno haga el hijo y otro le ponga el nombre. El reto de mi hermano Cortázar ha sido un estímulo a mi inquietud de muchos meses».

García Márquez ha señalado también que se dispone a iniciar otra tarea: una columna periodística. «Si una novela es un cañonazo, una columna de Prensa es una granada dominical». La primera se ha dirigido a pedir que el premio Nóbel se acuerde de una vez del escritor argentino Jorge Luis Borges, de quien García Márquez se proclama admirador literario y adversario político, lo cual está causando una gran sorpresa y no menor revuelo en los ambientes literarios latinoamericanos.

Mientras tanto, en las afueras de Madrid se está rodando actualmente la película Eréndira, con guión y diálogos del propio García Márquez, basado en su largo relato, aparecido en 1971, La increible y triste historia de la cándida Eréndira y de su abue,la Desalmada.

Eréndira es una coproducción hispano-venezolana y la dirige Margot Benacerraf, realizadora que ha recibido diversos galardones en su país, Venezuela, y en certámenes internacionales. Su primera película, Reverón (sobre la vida del pin lor del mismo nombre), fue premiada en Berlín, y con A raya obtuvo en 1959 el Premio Internacional de la Crítica, de Cannes, compartido con Hiroshima, mon amour, así como el Premio de la Comisión Superior Técnica del Cine Francés.

«Resulta difícil y a la vez apasionante poner en imágenes la obra de García Márquez», confiesa la directora, quien afirma que el autor de Cien años de soledad, con quien le une una buena amistad, trabajó con interés en el tema de La cándida Eréndira como proyecto cinematográfico, antes de convertirla en rLIato y, publicarla con otros cuentos en un solo volumen.

Técnicos y actores componen la aportación española a esta película, que terminará de rodarse en Venezuela .