Polémica sobre la situación de la policía

Al finalizar las intervenciones de los representantes del Grupo Mixto, ocupó la tribuna de oradores el ministro del Interior, Juan José Rosón, quien realizó un balance de lo realizado por su departamento desde el pasado mes de mayo en materia de orden público y, en concreto, los diversos puntos que planteó para combatir el terrorismo.Destacó el ministro que se está dotando a los efectivos destacados en el País Vasco y Navarra de todos los efectivos que precisan, así como la creación de grupos de información sobre el terrorismo de extrema derecha. Concluyó afirmando que los efectivos policiales están cumpliendo con el máximo rigor su misión y que se está seleccionando e incentivando a los que se destinan al País Vasco.

La intervención de Rosón fue replicada por el portavoz de los socialistas vascos, Carlos Solchaga, quien indicó que el plan antiterrorista había fracasado en algunos aspectos; citó en concreto el anunciado propósito de conseguir solidaridad de otros países en la lucha contra el terrorismo. Solchaga afirmó: «La situación de la policía es de desesperación e impotencia», y comentó que no todos los policías van voluntariamente al País Vasco; en este contexto citó una información publicada ayer en EL PAÍS, que reseñaba cómo un policía consideraba que se le había castigado con ir al País Vasco por su actuación sindical.

Seguidamente, hizo uso de la palabra el diputado de Izquierda de Euskadi (Euskadiko Eskerra) y miembro del Grupo Mixto Juan María Bandrés, para responder igualmente a la intervención del ministro del Interior. Bandrés relató ante la cámara cómo hace unos meses se produjeron varias violaciones en Rentería, protagonizadas por personas que portaban armas, y al mostrar su protesta por esta situación ante el gobernador civil de Guipúzcoa, éste respondió a una comisión de personas que enviaría más policías. Acto seguido, Bandrés declaró: «Señor ministro, si piensa que los problemas de Euskadi se resuelven con más policía, la ha hecho usted buena».

Contestó Rosón pidiendo comprensión a los diputados hacia los reglamentos internos, que prevén el traslado forzoso de funcionarios por cuestiones de disciplina. Insistió en que la policía tiene que estar enraizada en el pueblo. «Me gustaría decirle al representante de Euskadiko Ezkerra», añadió, «que no se quede en las anécdotas. Los policías y guardias civiles están cumpliendo con honestidad su función, pero, como en cualquier colectividad, puede haber excepciones deshonrosas».

Un intento de Jordi Solé Tura (PCE) de intervenir en este punto fue cortado por el presidente del Congreso, en base a que estaba fuera de lugar hacerlo en ese momento.