Críticas a Suárez en las seis intervenciones del Grupo Mixto

Seis diputados del Grupo Mixto intervinieron en su mayoría para negar la confianza al Gobierno de Suárez. Fueron los parlamentarios Fernando Sagaseta, de Unión del Pueblo Canario, Jesús Aizpún, de Unión del Pueblo Navarro; Andrés Fernández, socialista independiente; Hipólito Gómez de las Roces, del Partido Aragonés Regionalista; Juan María Bandrés, de Euskadiko Ezkerra, y Blas Piñar, de Fuerza Nueva.Fernando Sagaseta indicó que el Gobierno está compuesto «de grandes capitalistas y lleno de antiguos dirigentes del franquismo, lo que supone el continuismo político y económico. Las medidas sobre la crisis económica se van a hacer contra los intereses de los trabajadores: reducción de plantillas y salarios, incremento de impuestos, etcétera. UCD promete hacer un Estado de las libertades mientras recorta los derechos consagrados en la Constitución: se secuestran publicaciones, se procesa a periodistas, se emplean millones en corromper a profesionales, y hasta un miembro de este Gobierno propuso aquí mismo limitar la libertad de expresión de los diputados».

«Mientras tanto asistimos a una progresiva militarización de Canarias y de claudicación ante Marruecos. En lugar de este Gobierno es necesario otro emanado de la movilización popular que se enfrente a posibles salidas a la boliviana o a la turca».

Jesús Aizpún dijo: «Hace un año se prometió frenar el déficit público, y, sin embargo, hoy es el doble. No se nos dice cuánto ni cómo en este terreno ni en la reducción de los gastos de defensa. Así no podemos tener confianza. Se afirma que se va a propiciar el ahorro, pero si seguimos así nos vamos a quedar sin nada para ahorrar o gastar».

«No se puede pedir confianza a la inversión privada cuando ésta sufre el terrorismo. ¿Cómo puede no mencionarse el intento de anexión de Navarra a otra comunidad autónoma y la guerra declarada por ETA a este propósito? El Gobierno excluye el tema del terrorismo porque cree que cuenta con el apoyo del Parlamento. Si esto es verdad demuestra que no debemos dar la confianza a quien no la merece, puesto que no hay resultados».

Malas intenciones

El ex diputado del PSOE Andrés Fernández dijo que «Suárez sólo ha ofrecido una declaración de intenciones alejadas de lo que la realidad reclama. En sus propuestas económicas hay grandes lagunas, faltan cifras y no se explica una verdadera política en temas como la inversión, la agricultura o la vivienda. En cambio sí están claras las malas intenciones, como la de recortar los salarios».Hipólito Gómez de las Roces continuó en el turno de oradores pronunciando estas palabras: «Tenemos varias dificultades para dar la confianza: los propósitos del Gobierno no resuelven tal vez los problemas aragoneses; no queremos que se nos sustraiga el agua, por lo que el Gobierno debe retirar el proyecto de trasvase del Ebro; deben terminarse antes de 1981 los riegos de las Bárdenas y los Monegros; debe desbloquearse la autonomía de Aragón».

Le respondió a Gómez de las Roces el ministro de Obras Públicas y Urbanismo, asegurando que «la inversión pública intenta crear puestos de trabajo, que se regionalizará en los Presupuestos del Estado. En esto se contempla la terminación de los riesgos de las Bárdenas y los Monegros. El proyecto del trasvase no se puede retirar porque es absolutamente necesario para que no se hundan las industrias existentes».

Gómez de las Roces volvió a intervenir y señaló que «un ministro del Gobierno dijo en Tarragona que el trasvase serviría para dar agua a una industria petroquímica que se iba a crear». Le respondió de nuevo Sancho Rof con estas palabras: «No es así. El Gobierno impuso, y la empresa aceptó, que la planta se nutriese de una instalación potabilizadora de agua marina».

El Fuero de Navarra

Juan María Bandrés aseguró a continuación que «no podemos dar confianza a un Gobierno que detiene a nuestros militantes y les aplica la desgraciada legislación antiterrorista. No creemos que el presidente del Gobierno vaya a cumplir los propósitos positivos que su discurso pueda contener, ya que simplemente se ha visto obligado a prometer que no recortará el Estatuto vasco. Falta una declaración de intenciones sobre Navarra, en donde debe celebrarse cuanto antes el referéndum de integración a Euskadi. Las medidas económicas pretenden que los trabajadores paguen la crisis, y así podemos decir que más que un programa, el presidente ha planteado una amenaza».Blas Piñar dijo, en su turno, que «se ha eludido el tema del terrorismo, que se incrementa a pesar de las medidas, y el de la política exterior, que está cargada de problemas. Se exponen medidas económicas contradictorias y se aplazan sine die los gastos de defensa, en un momento crítico para la seguridad nacional, sin dar razones. Pero, aunque el programa fuera bueno, ello no basta, ya que la confianza nace de los frutos, y los de UCD no son buenos. Para salir de la crisis hacen falta ideas muy claras, corazón ardiente y voluntad de hacer. Y como nada de esto tiene el Gobierno, le niego mi confianza».

Rodolfo Martín Villa, ministro de Administración Territorial, respondió a los dos últimos oradores así: «Quiero hacer unas precisiones al tema de Navarra. En el discurso del presidente se hizo referencia a las diputaciones forales, y eso vale para Navarra. Además es propósito del Gobierno proceder, dentro del principio de igualdad a revisar los poderes y competencias de la comunidad navarra en el ámbito de la mejora del fuero».Aizpún contestó que «la preocupación principal no es esta, sino en la situación de grave deterioro de la seguridad en la región», y Bandrés precisó que «es una ceguera equiparar a las diputaciones con el tema de Navarra, ya que eso no tiene nada que ver con el clima de casi guerra civil que allí existe. Por otra parte, lo de mejorar el fuero pienso que ya no se lo cree ni la propia UCD de Navarra».