La RFA y EE UU prestarán ayuda económica a Polonia
El ministro alemán federal de Asuntos Exteriores, Hans Dietrich Genscher, expresó hoy su esperanza en que se encontrara una vía pacífica para solucionar la actual crisis polaca.El ministro alemán afirmó que los Gobiernos de Bonn y Estados Unidos estaban completamente de acuerdo en que no se debía demorar el prestar ayuda económica a Polonia para ayudar a solucionar la crisis.
Veinticuatro bancos están dispuestos a conceder un crédito de 1.200 millones de marcos (unos 45.000 millones de pesetas) al Gobierno polaco. El crédito se gestionó a través del Dresdner Bank, alemán, y Edvard Gierek (primer secretario del Partido Comunista Polaco) y Helmut Schmidt tenían previsto firmar el contrato del mismo en una entrevista que estaba convocada para hace dos días en Hamburgo. La entrevista se suspendió ante la situación crítica de Polonia, y el crédito ha quedado, de momento, congelado.
Genscher, que se trasladará el próximo martes a Washington, anunció que trataría con su colega norteamericano, Edmund Muskie, sobre la situación polaca.
Por su parte, la presidencia del Partido Socialdemócrata alemán (SPD) advirtió hoy contra una posible injerencia exterior en los acontecimientos polacos.
La presidencia del SPID, encabezada por Willy Brandt, afirmó que una intervención desde fuera de Polonia no ayudaría a nadie, y que, por el contrario, habría que estudiar la forma de ayudar económicamente a ese país.
A esta ayuda económica, que también estaría dispuesta a prestar Estados Unidos, opina el SPD que deberían unirse otros países occidentales, para ver la forma de solucionar el conflicto económico polaco a través de una ampliación de la colaboración.
La ayuda económica a Polonia ha recibido duras críticas de la oposición cristiano-demócrata (CDU-CSU), que ha declarado que le parece poco ético «que el dinero capitalista sirva para arreglar los males propios de la planificación socialista».
En este sentido, Willy Brandt advirtió hoy a la oposición cristiano-demócrata CDU que no hiciera de los acontecimientos de Polonia un objeto de lucha electoral en la campaña para las elecciones parlamentarias del 5 de octubre.
Asimismo, la situación en Polonia repercute en las relaciones interalemanas, que deben recibir un nuevo empuje con la proyectada entrevista de Schmidt y el jefe de Estado y del partido de la República Democrática Alemana (RDA), Erich Honecker, prevista para los próximos días 28 y 29, en Werbellin, a cincuenta kilómetros al noreste de Berlín.
Varios dirigentes cristiano-demócratas, entre ellos Franz Josef Strauss, han exigido al canciller federal, Helmut Schmidt, que aplace su viaje a Alemania Oriental.
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