La huelga de hambre de Marinaleda se extiende a otros pueblos de la provincia de Sevilla
La huelga de hambre iniciada hace seis días en Marinaleda por la falta de fondos para el empleo comunitario se extendió ayer a otros pueblos de la provincia de Sevilla. Grupos de jornaleros decidieron sumarse a la huelga en respuesta a la convocatoria del SOC, que ha anunciado la intención de potenciar las luchas en el campo andaluz. El alcalde de Marinaleda intentó, sin conseguirlo, durante toda la jornada, comunicarse con los ministros directamente relacionados en el conflicto. Los niños de la localidad, por su parte, remitieron al príncipe Felipe una carta en la que explican cómo viven los hijos de los jornaleros.
Al cumplirse el sexto día de huelga de hambre en Marinaleda, el malestar originado por el desempleo agrícola y la falta de fondos para el empleo comunitario se ha extendido por la provincia de Sevilla. Respondiendo a una convocatoria del Sindicato de Obreros del Campo (SOC), grupos de jornaleros de varios pueblos se han declarado, asimismo, en huelga de hambre, a la vez que anuncian una mayor potenciación de las luchas en el campo andaluz. Mientras, la Administración sigue sin intervenir y los partidos políticos de izquierda comienzan a hacerse presentes en las zonas conflictivas.La asamblea de Marinaleda, tras conocer la cantidad asignada por el Gobierno para combatir el paro en el pueblo -400.000 pesetas, a repartir entre trescientos parados-, decidió continuar en huelga de hambre indefinida y calificar el hecho como una «afrenta grave». Idénticas respuestas se produjeron en otras localidades con los mismos problemas de paro, y en cuyos ayuntamientos se han recibido cantidades similares, ya que el Gobierno, en esta ocasión, ha librado cuarenta millones de pesetas para los 101 pueblos que componen la provincia de Sevilla. Así, en Osuna, Martín de la Jara, Los Corrales, Aguadulce y Vedrera, grupos de jornaleros, respondiendo a la convocatoria del SOC, se han declarado en huelga de hambre, tras haber protagonizado en algunos de estos pueblos cortes de tráfico en las principales carreteras. En Osuna intervino ayer la Guardia Civil para dispersar a los concentrados. También en Morón un grupo de cristianos de base se ha encerrado en una iglesia y se ha declarado en huelga de hambre por los mismos motivos.
La generalización de estos conflictos puede aumentar en días próximos. El SOC ha anunciado que, si no hay respuesta inmediata por parte del Gobierno, los jornaleros ocuparán fincas e impedirán que salgan al campo las máquinas cosechadoras. El propio secretario general del SOC, que acusa al Gobierno de querer aumentar la conflictividad en el campo andaluz y achaca a los partidos de la oposición su falta de respuesta y de capacidad de gestión, manifestó ayer su negativa a dialogar con el gobernador civil de Sevilla, por no considerarle ínterlocutor válido para tratar estos problemas.
La evolución de los hechos preocupa a los partidos políticos. Ayer, lunes, el comité central del PCA emitió un comunicado en el que expresaba la solidaridad de esta organización con los vecinos de Marinaleda y condenaban al Gobierno por la falta de atención hacia los problemas de Andalucía. «El estallido generalizado será inminente si persiste la insensibilidad de las autoridades para con los parados», dice textualmente el comunicado. Finalmente, los comunistas andaluces insisten en la necesidad de poner en práctica en toda la provincia los acuerdos suscritos entre las asociaciones patronales ASAGA y UAGA y las sindicales UGT y Comisiones Obreras. Piden asimismo que el Gobierno atienda la propuesta de plan de urgencia que está ultimando en estos momentos la Junta de Andalucía.
Por su parte, la ejecutiva del PSOE de Andalucía se reunirá esta misma manana para analizar la situación, mientras el Partido Socialista Andaluz, que no ha emitido comunicado alguno al respecto, ha enviado a varios médicos para que atiendan a los huelguistas de Marinaleda. A este respecto, hay que decir que el alcalde ha hecho un llamamiento para que las embarazadas, los niños y los ancianos depongan su actitud.
Ante la falta de respuesta de la Administración -el gobernador de la provincia, Isidro Pérez Beneyto, está de vacaciones-, el alcalde de Marinaleda estuvo durante la jornada de ayer intentando conectar directamente con la Presidencia del Gobierno y con los ministros directamente relacionados con el conflicto. A la hora de cerrar esta edición no había conseguido realizar sus propósitos. Por su parte, los niños de Marinaleda han escrito una carta al príncipe Felipe en la que le explican cómo viven los hijos de los jornaleros, y le piden su mediación en el conflicto.
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