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Plan para consolidar los yacimientos arqueológicos, existentes en España

La Dirección General del Patrimonio Artístico va a procurar que disminuya el número de excavaciones arqueológicas, y tratará de consolidar los yacimientos ya existentes. Esta política del citado organismo público ha sido expuesta por su director general, Javier Tussell, después de la avalancha de noticias que cada día se producen sobre hallazgos arqueológicos en diferentes puntos de España, en yacimientos nuevos o conocidos.

La mencionada dirección general quiere evitar la proliferación de excavaciones aqueológicas, en beneficio de la seriedad, rigor y calidad de las mismas. En este momento, arqueólogos del Patrimonio Artístico estudian la sistematización de esas investigaciones y analizan descubrimientos de gran importancia, como la cabeza esculpida del emperador Augusto, hallada hace unos días en Tarazona (Zaragoza).La cabeza de Augusto descubierta en Tarazona (Zaragoza) es mucho más importante artística y arqueológicamente que la estatua de Claudio, en Baelo (Cádiz), ha manifestado a Efe la arqueóloga de la Dirección General del Patrimonio María Dolores Fernández Posse.

El valor de la estatua de Claudio, cuya cabeza es de Trajano, es, en opinión de María Dolores Fernández, más artístico que arqueológico, ya que existen muchas de este tipo, dado que su exhibición era obligada en las basílicas romanas.

La pequeña ciudad de Baelo, pueblo de temporada, entre Málaga y Cádiz, dedicada a la pesca, debió quedar destruida en un terremoto, lo que explica el brusco derrumbamiento de la basílica excavada, en la que se ha hallado la figura del emperador. La cabeza de Trajano se añadió, probablemente, en el siglo II.

La cabeza encontrada en Tarazona, de piedra dura y rojiza, con dos tonos distintos, de una variedad de ágata llamada sandónica, se encuentra actualmente en el Instituto de Restauración y posteriormente se exhibirá durante algún tiempo en el Museo Arqueológico Nacional antes de retornar a su lugar de origen. La escultura representa una cabeza de Augusto divinizada y su interés radica en que no existe ninguna representación de Augusto anciano y en su gran belleza como obra de arte.

«Estos descubrimientos», aseguró María Dolores Fernández Posse, «no son hechos aislados, sino más bien el resultado de una rigurosa. planificación dentro de un programa estatal de excavaciones».

Para María Dolores Fernández existen, en líneas generales, un desconocimiento de lo que es la arqueología científica actual y persiste todavía en una concepción romántica y decimonónica de las excavaciones que hacen aparecer estos descubrimientos como casuales. Los hallazgos son, en la práctica, muy difíciles de valorar económicamente, habida cuenta de la gran cantidad de factores ajenos que tendrían que intervenir en esta valoración.

Uno de los mayores peligros de hoy para la arqueología lo constituyen los ladrones de yacimientos y los aficionados, que realizan excavaciones ilegalmente.

«La arqueología», indicó, «puede ser como un libro al que le queman las hojas; si se excavan mal los yacimientos se destruye la posibilidad de interpretarlos, aunque el arqueólogo aficionado no consiga, como suele ocurrir, más que algunas monedas de escaso valor. El Estado puede ceder competencias en este campo pero, siempre debe estar informado, aun en el caso de las comunidades autónomas».

La política arqueológica

«La política de la Dirección General del Patrimonio», manifestó a Efe su titular, Javier Tusell, «está orientada a procurar que disminuya el número de excavaciones y a consolidar los yacimientos ya existentes. Actualmente, el Estado está negociando la compra del yacimiento de. Villaricos, donde existen tumbas fenicias y restos paleocristianos y bizantinos. En España hay gran número de villas romanas, pero sabemos muy poco de arqueología visigoda o paleocristiana».Este año se han empleado 150 millones de pesetas en consolidar yacimientos, y entre las excaciones programadas para 1980 destacan la realizada en Porcuna (Jaén), que ha dado ya el más importante lote de escultura ibérica de los últimos años; la de Joya, en Huelva, correspondiente a una necrópolis muy rica, de raíz orientaVen la que se han encontrado magníficas piezas de los siglos VII y VI antes de Cristo, y, además de lai submarinas, más de doscientas excavaciones en distintas zonas españolas, que se centran en torno a los 37 principales yacimientos arqueológicos.

España está, en opinión del señor Tusell, a la cabeza de los países de Europa occidental en el campo de la arqueología, debido a la riqueza de sus yacimientos, sólo comparables con los italianos, y en lo que se está avanzando considerablemente es en lo que se refiere al mundo tartésico, «una civilización basta, pero rica e indígena».

«Contrariamente a lo que se piensa», opina, por su parte, María Dolores Fernández, «en España existe una gran sensibilidad hacia la arqueología, como lo demu estra la elevada cifra de visitantes que han registrado las dos exposiciones itinerantes organizadas por el Ministerio de Cultura: 100 años de descubrimiento de Altamira y Las obras públicas de la Hispania romana »

El próximo otoño se presentará, probablemente en uno de los palacios del Retiro, otra gran exposición; esta vez sobre Arte ibérico, deltipo de las que se celebran en Londres, en la que se exhibirán varias piezas inéditas y las famosas damas de Baza y de Elche, y con la que se intentará, dar una idea global de la época.

Por lo que respecta a la ubicación de los objetos encontrados, las nuevas directrices de la Dirección General del Patrimonio son las de que permanezcan lo más cerca posible del lugar donde fueron hallados.

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