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CIENCIA

Alejandro Nieto, toma posesión como presidente del CSIC

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«Una vez sentada la política científico-investigadora global del país, se trata ahora de insertar en ella a una de sus piezas fundamentales, el CSIC (Consejo Superior de Investigaciones Científicas)», declaró ayer Alejandro Nieto, en el acto de toma de posesión del cargo de presidente del alto organismo de la investigación española.«Se va a entrar en una nueva fase», aseguró el profesor Nieto, para quien su presidencia al frente del CSIC se debe a cambios políticos y de orientación de la institución. Según él, por encima de las modas, una cosa es cierta, la mala imagen del CSIC. Se trata ahora de «coordinar» el Consejo con «los demás organismos que realizan estas actividades, incluidas, naturalmente, las universidades».

«Se va a entrar, por tanto, en una nueva fase de adaptación», afirmó el doctor Nieto, «que robustecerá la organización y financiación anteriores y en la que se dotará a los objetivos de la investigación de un contenido más moderno y más adecuado a las necesidades técnicas y sociales de los tiempos, enderezando el decidido apoyo ministerial con el desarrollo de programas concretos auténticos, tal como desea la inmensa mayoría de la comunidad investigadora».

El ministro de Universidades e Investigación, Luis González Seara, presente en el acto de toma de posesión del señor Nieto, afirmó, por su parte, que los problemas de la investigación en España no son sólo financieros, con ser ésta una cuestión capital, sino que es preciso, además, un profundo esfuerzo de racionalización de la actividad investigadora y de los centros que la realizan.

«A pesar de la perspectiva mínimamente esperanzadora que abre el plan trienal de que podamos contar con más medios, no es la actual la mejor coyuntura española, en un contexto de crisis económica. Es absolutamente imprescindible, por nuestra parte, que racionalicemos al máximo los elementos de investigación, que organicemos la investigación de la mejor manera posible y que introduzcamos en ella toda la coordinación precisa. No obstante, yo me he cansado de repetir que estos esfuerzos serán baldíos y no servirán de nada, y así lo he dicho también al Gobierno, si no se asignan a la investigación unos recursos dignos por parte del Estado y si no se obtiene la colaboración de las empresas públicas y privadas».

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