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La plantilla de Nervacero busca apoyo político y sindical ante la propuesta del Gobierno

De «desechable» calificaron ayer los trabajadores de Nervacero la propuesta gubernamental a la salida de la crisis de la empresa. A pesar de calificar la alternativa del vicepresidente segundo del Gobierno para asuntos económicos, Abril Martorell, de «antisindical y de ofensiva de castigo contra el movimiento obrero», los delegados del comité de empresa, en una conferencia de prensa ofrecida ayer a los medios informativos en Bilbao, se mostraron muy cautos frente a posibles acciones de respuesta.Esta tarde se reunirán con los partidos políticos, centrales sindicales y organizaciones ciudadanas para recordar a los partidos parlamentarios, PSOE, PCE y Euskadiko Ezkerra, su compromiso de apoyar una huelga, en el caso de que las negociaciones con el Gobierno no resultasen fructíferas.

Ayer, a las dos del mediodía, se celebró en Bilbao una asamblea de los trabajadores afectados, en la que, lejos de proponer medidas concretas de respuesta, se limitaron a valorar las propuestas de Fernando Abril Martorell. «Las condiciones en su conjunto son rechazables desde todos los puntos de vista. No podemos aceptar un cheque en blanco a la patronal. Se nos ata de pies y manos para que en tres años no haya conflictividad y eso no se puede aceptar, máxime teniendo en cuenta que se trata de una empresa con serios problemas económicos», sentenciaron los delegados sindicales.

Uno de los puntos centrales de la crítica a la alternativa gubernamental por parte de los trabajadores fue el arbitraje del Gobierno vasco en la mediación del conflicto: «Es una propuesta muy ilusa. Tenemos experiencias muy tristes en nuestras relaciones con el Gobierno vasco, que han sido lamentables. No podemos aceptar el arbitraje del consejero de trabajo, por lo que en sí representa».

En la reunión que tendrá lugar hoy en los locales de la empresa a las 7.30 de la tarde con representantes de partidos políticos, parlamentarios y extraparlamentarios, centrales sindicales y organizaciones ciudadanas, los trabajadores afectados piensan hablar de «política de resistencia». Sin embargo, ayer, en el curso de la conferencia de prensa, decían ser muy conscientes que ellos solos, como empresa Nervacero, pocas cosas podían hacer si no se producían muestras de solidaridad por parte de otros sectores. «Somos muy conscientes de que la situación nos ha desbordado. Por eso necesitamos el apoyo de todos. Recordaremos a los parlamentarios de izquierda que la noche de la última sesión del Parlamento, se comprometieron a apoyar una huelga en caso de no llegar a un acuerdo con el Gobierno».

No obstante, a pesar de que el bloque de condiciones presentado por el vicepresidente segundo de Gobierno, Fernando Abril Martorell, es rechazado por los trabajadores de Nervacero, éstos dejan una puerta abierta a la negociación, en espera que en el plazo de quince días se produzca una nueva fórmula de propuesta gubernamental.

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