El presidente francés viaja a Bonn la próxima semana

El presidente de la República francesa, Valéry Giscard d'Estaing, viajará a Bonn la próxima semana para entrevistarse con las autoridades alemanas. Este encuentro es, en cierta medida, excepcional, puesto que no se inscribe en los contactos regulares que mantienen los dos países, en virtud del tratado franco-alemán establecido en 1962 por el general Charles de Gaulle y el canciller federal Adenauer. Por ello, fuentes autorizadas francesas estimaron ayer que ese viaje «debía ser importante», y naturalmente esa importancia se refiere a la actualidad Este-Oeste, como consecuencia del asunto afgano y del de las armas nucleares del «teatro» (euromisiles). Por otra parte, el relieve de la cumbre de Giscard-Schmidt se debe a la reciente visita del canciller de Bonn a las autoridades de Moscú y al papel de protagonistas que Alemania y Francia juegan en Europa Occidental, tanto en lo que se refiere a la detente (distensión) Este-Oeste como a los asuntos específicamente europeos, como ocurre con la construcción europea.Tras las conversaciones Schmidt-Breznev, el Gobierno francés, en lo concerniente al tema afgano, estima que «nada indica que los soviéticos hayan avanzado en el sentido de una negociación política. Por el contrario, a la vista de los comentarios posteriores de la prensa de Moscú, parece lógico pensar que el resultado de la entrevista es menos que positivo».

El interrogante de Moscú

En lo concerniente a las fuerzas nucleares de «teatro», la opinión francesa valora como «interrogantes» las conversaciones de Moscú. El Gobierno, por su lado, hace otro tanto, pero lo expresa de,otra manera: «Nuestros intereses y los de Alemania no son los mismos. Parece ser que los soviéticos intentan una maniobra consistente en incluir la negociación sobre los euromisiles en Salt III, pero Francia no participa en esa negociación, y, repetimos, Alemania se encuentra estratégicamente en una situación diferente de la de Francia».

La cumbre Giscard-Schmidt de la semana próxima dirá si la «comunicación que existe entre los dos países» (medios oficiosos) continúa funcionando como lo viene haciendo desde hace algunos meses.