_
_
_
_

Robert Stern explicó la arquitectura posmoderna

El arquitecto norteamericano Robert A. M. Stern expuso el pasado lunes, ante un reducido público de estudiantes y profesionales, sus propuestas arquitectónicas, encuadradas en el movimiento posmoderno o posmodernista, y sus polémicas interpretaciones sobre la arquitectura actual. El acto, celebrado en el Museo Español de Arte Contemporáneo, fue organizado por la galería A x A, recientemente inaugurada, y el Ministerio de Cultura.

Robert Stern, una de las figuras más importantes de la arquitectura norteamericana, propaga además las teorías del movimiento posmoderno, arraigado en Estados Unidos, con influencia y tema de moda en los profesionales europeos, sobre todo en Italia, Austria e Inglaterra, donde se interpreta como el desarrollo o la negación de la arquitectura moderna. Sus propuestas se concretan en una continuidad del clasicismo, un interés por la arquitectura vernácula o popular y un apoyo en el proceso tecnológico y constructivo.«En la actualidad,», manifestó Robert Stern, «la palabra posmodernismo produce mucha confusión. El posmodemismo no está en contra del modernismo. El posmodemismo no es un estilo, sino una normativa que se puede aplicar a arquitecturas o edificios, y trata de acercar la arquitectura a hechos históricos y contextuales». Los principios teóricos fueron desarrollados a partir de las imágenes de diapositivas, que se iniciaron con unas ruinas griegas para ofrecer las ideas de clasicismo al proyectar los edificios. Como segunda propuesta, una vuelta hacia lo vernáculo o popular, «que expresa las aspiraciones del hombre», y el tercer principio, referido al proceso de producción.

Estas ideas básicas, con especial aplicación a los elementos clásicos y vernáculos, fueron rastreadas en la arquitectura norteamericana desde finales del siglo XIX y en los proyectos de Le Corbusier y Wright. Otras cuestiones planteadas fueron la identidad de los materiales, la aplicación de la ornamentación, la restauración de las zonas antiguas, la forma de la ciudad y los rascacielos. En su trabajo personal, Stern defiende la síntesis del lenguaje clásico y el espacio actual, la búsqueda de la integración en el pasado de una forma creativa, y no arqueológica, el correcto uso de lo viejo y lo nuevo; «hablar menos y hacer más arquitectura ».

También explicó sus últimos proyectos, que el próximo viernes presentará en una exposición en Viena, con la utilización de elementos clásicos a partir de un sistema creativo nuevo. Sus propuestas, como el edificio para el Chicago Tribune, donde recoge el tipo de rascacielos de Mies y la columna simbólica de Johnson, o, el almacén para la compañía Best, proyecto basado en el diseño del templo griego, son obras que ,ya no pertenecen a la arquitectura moderna, que para Stern comienza en el renacimiento italiano. Aunque se trata de explicar la arquitectura de los años setenta, Stern, prefiere el «hacer arquitectura» frente a la charla de arquitectura.

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
Recíbelo

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_