El Ejército boliviano declara persona "non grata" al embajador norteamericano

Las fuerzas armadas bolivianas, a través de un comunicado emitido el viernes, declararon persona «non grata» al embajador norteamericano en La Paz, Marvin Weisssman, al que acusaron de injerencias en la política interior de Bolivia. Poco después de la publicación de este comunicado, el segundo cuerpo de ejército, acantonado en la ciudad oriental de Santa Cruz, la segunda en importancia de Bolivia, daba 72 horas al diplomático norteamericano para que abandonase el país.Estados Unidos posee plena confianza en su embajador en La Paz, Marvin Weissman, manifestó ayer en Washington el portavoz del Departamento de Estado, David Passage. «Estados Unidos trata con el Gobierno de Bolivia y no con las fuerzas armadas», agregó el portavoz norteamericano, que destacó que Washington «confía en que las fuerzas armadas bolivianas respeten las instrucciones del Gobierno de La Paz». Esta declaración norteamericana sale al paso de la actitud del Ejército boliviano de declarar «persona no grata» al embajador de Estados Unidos en Bolivia.

El Gobierno de Lidia Gueiler permaneció reunido durante toda la madrugada del sábado para tratar este tema, cuyo origen se sitúa en los primeros días de esta semana, cuando tanto el embajador corno el portavoz del presidente norteamericano, Hodding Carter, manifestaron públicamente poseer información sobre los preparativos de un nuevo golpe militar, protagonizado por los sectores castrenses bolivianos más derechistas, que amenazaba truncar las elecciones presidenciales en Bolivia previstas para el próximo 29 de junio.

El portavoz presidencial, Hodding Carter, expresó su solidaridad con el Gobierno de la señora Gueiler y con el proceso democratizador boliviano, al tiempo que anunciaba «estar al tanto de los afanes golpistas de grupos militares».

Las fuerzas armadas de Bolivia, a través de sus mandos, reaccionaron vivamente contra estas afirmaciones, que calificaron de «calumniosas y falsas». Además, acusaron al Gobierno de Washington de «preparar un plan de destrucción de Bolivia mediante el desprestigio de sus instituciones más representativas». Los militares bolivianos que redactaron los comunicados acusaron también al presidente norteamericano, Jimmy Carter, de tomar posición sobre cuestiones internas de Bolivia por razones electorales.

Matar a la presidenta

El coronel Estrada, de la escolta presidencial, completamente borracho, trató ayer de asesinar a la presidenta, Lidia Gueiler. El citado oficial intentó, de madrugada, derribar a culatazos de fusil la puerta del dormitorio de la jefa del Estado, pero ésta había echado la llave salvándose así del ataque.