Advertencia norteamericana a Europa contra el debilitamiento de la OTAN

Cuando aún no se han acallado las críticas al viaje del presidente Valéry Giscard d'Estaing a Varsovia para entrevistarse con el número uno soviético, Leónidas Breznev, el embajador de Estados Unidos en Francia, Arthur Hartman, lanzó el domingo una advertencia a los europeos contra el «debilitamiento» de la Alianza Atlántica.Hartman aprovechó la ocasión que le ofrecía un acto que se celebró en el cementerio norteamericano de Saint-Avold (Lorena), en el que fueron enterrados 10.000 soldados de su país caídos en las dos últimas guerras mundiales, recordando que Europa vive en paz desde hace 35 años. Subrayó que «semejante situación no es un regalo y representa un enorme esfuerzo por parte de las democracias occidentales y, sobre todo, supone una voluntad política de cooperar en el seno de una Alianza cuyo fin, perfectamente definido consiste en evitar una nueva guerra. Cualquier debilitamiento de esa voluntad y de la cooperación abre las puertas a una de las aventuras más peligrosas».

Para el embajador norteamericano, ese «peligro» ha quedado patente en el caso de Afganistán: «La instalación de una fuerza militar soviética en este país», dijo, «deja planear una grave amenaza, sobre las fuentes energéticas de Europa, de Japón y de Estados Unidos. Nuestros intereses vitales están directamente amenazados y esos conflictos son los que provocan la explosión de las guerras».

El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-François Poncet, en unas declaraciones radiofónicas, considera que el análisis que los franceses y estadounidenses hacen de la situación creada por el asunto afgano es el mismo, «pero existen apreciaciones diferentes a propósito de los medios que deben emplearse para resolver la crisis».