UCD no acepta ninguna modificación del Estatuto de Centros

La Comisión de Educación del Senado concluyó ayer su dictamen sobre el proyecto de ley que regula el Estatuto de Centros Escolares, que, con la misma redacción que le diera en su día el Congreso, llegará al Pleno de la Cámara alta el próximo día 27.En sesiones de mañana y tarde, la comisión se ocupó ayer de la mayor parte del contenido del proyecto, en el que, una vez más, los senadores del grupo centrista se negaron a admitir ni una sola de las numerosas enmiendas presentadas por los grupos Socialista y Mixto.

Convencidos de la inamovible posición del partido del Gobierno, los socialistas decidieron a última hora renunciar a hacer la defensa de sus enmiendas a varios artículos importantes, incluidos el 15 y el 18, relativos a la sumisión de los profesores al ideario de centro y al derecho de asociación de los padres, que habían sido «aparcados» al principio de la sesión de la mañana, precisamente en razón de su trascendencia y conflictividad, para ser tratados posteriormente.

El senador socialista Fernando Baeza anunció la intención de posponer para el Pleno la defensa de las enmiendas de su grupo, mantenidas como votos particulares, y señaló la «consternación» de su grupo ante la actitud de UCD por haberse negado sistemáticamente a admitir la más leve modificación del proyecto.

«El hecho» dijo, «de que todos coincidamos en que ha pasado el tiempo del consenso no debería constituir un obstáculo para que el partido del Gobierno hubiese adoptado una posición más receptiva».

Para compensar el patente pesimismo que suponía la renuncia de los socialistas a seguir discutiendo el proyecto en la comisión, Fernando Baeza concluyó sus palabras citando enfáticamente alcélebre general Mac Arthur, para afirmar con él: «Volveremos».

Los artículos más conflictivos de los aprobados ayer son los que se refieren a la libertad de los profesores, el derecho de asociación de padres y alumnos, el nombramiento del di'rector y los relativos al ideario de los centros privados. En definitiva, aquellos aspectos de la ley que ponen de mayor relieve las dos contrapuestas e irreconciliables concepciones de la educación que representan los dos grupos mayoritarios de la Cámara.

Centristas y socialistas disintieron en el Senado con los mismos argumentos utilizados en el Congreso en torno a todos estos problemas. Así, respecto a la función directiva de los centros, los socialistas volviero n a postular que la profesionalidad es perfectamente compatible con el carácter electivo del cargo, en contra de la reiterada opinión del grupo centrista, para el que la elección del director es fuente de conflictos en los claustros y origen de la politización de los centros.

Según el senador socialista José Vicente Beviá es másgrave la conflictividad y crispación que produce en los centros el comportamiento de la Administración en tantas ocasiones, y su compañera de grupo Amalia Miranzo cree que lo que a veces se califica de enfrentamientos políticos en los claustros no es otra cosa que el reflejo de las luchas de determinados cuerpos docentes para mantener sus tradicionales privilegios.

Pilar Salarrullana y Antonio Ferinández Galiano defendieron el texto del proyecto gubernamental, que preconiza el nombramiento del director por la Administración, y argumentaron que la posible «domesticación» de un director nombrado no tiene por qué ser mayor que la originada en el caso del director elegido respecto de los grupos e intereses que le han llevado al cargo.

En relación con esta misma cuestión intervino el ministro de educación, José Manuel Otero, quien defendió la designación del director en base a criterios de «capacidad y mérito», requisitos que la propia Constitución reclama para el acceso a la función pública, y aseguró que el tercer criterio, el de «publicidad», impedirá que la designación pueda prestarse al capricho de la Administración. El ministro añadió, por otra parte, que el Estatuto de Centros no niega a la comunidad escolar la posibilidad de intervenir en la valoración de la capacidad y méritos del candidato a la dirección.