La hepatitis será erradicada en los próximos años de los hospitales franceses

«A finales del mes de junio se conocerán los resultados oficiales de las investigaciones que sobre la vacuna de la hepatitis se vienen realizando en Francia», según afirmó el doctor P. Guesry, director médico del Instituto Pasteur de París, en el transcurso del II Congreso de la Sociedad Española de Diálisis y Transpiante, que se ha celebrado recientemente en Madrid. El profesor Guesry asegura que, «dentro de tres o cuatro años, la hepatitis habrá desaparecido en los centros asistenciales que utilicen la vacuna. Esta se comercializará dentro de cuatro meses aproximadamente».

Hasta el momento, los resultados obtenidos por el Instituto Pasteur en sus investigaciones son muy positivos. De cualquier forma, éstos no se harán públicos hasta que el profesor Guesry no los comunique oficialmente a la Academia de Medicina francesa.La hepatitis afecta al 30% de los enfermos en diálisis y al 10% del personal sanitario que los atiende, según ha conseguido demosfrar el citado doctor. Estados Unidos y Francia desarrollan simultáneamente los experimentos destinados a la consecución de la vacuna protectora. Esta se basa en el aislamiento del núcleo del virus causante de la hepatitis B, parte activa que produce la enfermedad, y la utilización exclusiva de la proteína que recubre dicho virus, llamadá antígeno de superficie. Este antígeno produce anticuerpos en el organismo humano, es decir, sustancias que lo defienden del ataque de los virus activos.

La elaboración de la vacuna que desarrolla el Instituto Pasteur parte del plasma y este se extrae a los sujetos sanos que han padecido la enfermedad, a los que posteriormente se les aplica como protección. Todas estas personas se someten a tratamiento voluntariamente y entre ellas se encuentra el misiiio doctor Guesry. Según el citado profesor, «se ha comprobado que después de inyectado el antígeno y medido el incremento de anticuerpos, estos aumentan en una cifra trescientas veces superior a la que el individuo tenía en un principio. Todo apunta hacia la eficacia del preparado». Durante un año se ha observado periódicamente a estas personas voluntarias y se ha encontrado que tienen una tasa de anticuerpos cien veces superior a la que nedesitan para estar vacunados.

Parece que Estados Unidos ofrecerá sus resultados hacia el año 1981. Aunque las investigaciones se llevan a cabo paralelamente entre los dos países, la vacuna francesa ha conseguido que en el 100% de los casos se generen las defensas contra la hepatitis, mientras que la americana sólo lo ha conseguido en un 85% de las ocasiones.

En lo que se refiere a la aplicación, basta con tres dosis para conseguir la inmunización, aunque en algunos casos son necesarias cuatro. La dosis se inyecta una vez por mes y todo parece apuntar, al menos a nivel experimental, hacia un abaratamiento del tratamiento. Este se realiza hasta el momento mediante la inyección de una dosis de inmunoglobulina cada dos meses y cuyo costo anual es de 360 dólares.

«La vacuna contra la hepatitis», finaliza el doctor Guesry, «no es la solución total al problema, ya que este es muy grave en todo el mundo. No hay que olvidar que esta enfermedad afecta a muchas personas de los países tropicales y subdesarrollados, algunos de ellos con una renta anual de un dólar per cápita. La elaboración de la vacuna es muy costosa, y, aunque se busca el máximo abaratamiento, su precio será algo elevado»

Preocupación mundial

La incidencia en la población del virus hepático alcanza cotas preocupantes en todo el mundo. Prueba de ello son los 40.000 casos que se producen anualmente en la República Federal de Alemania, así como los 50.000 casos detectados en Francia y los 60.000 en España en el mismo tiempo.Actualmente, los especialistas catalogan tres tipos diferentes de hepatitis: la producida por el virus A, la del B y la que desata un virus descubierto recientemente al que, por sus características peculiares, ha sido denominado ni A ni B. La hepatitis A se encuentra muy extendida por todo el mundo y en ocasiones adquiere carácter epidémico. Esta variedad de virus hepático presenta su mayor incidencia en los meses de julio y octubre, y la posibilidad de contagio surge a través de contactos con los residuos fecales.

La infección de hepatitis B o hepatitis serosa se transmite fundamentalmente por la inoculación de sangre infectada en transfusiones. Esta enfermedad aparece más fácilmente en personas que ya sufren algún trastorno grave y que necesitan de transfusiones o depuración de la sangre, como enfermos de leucemia e insuficientes renales.

En el mencionado congreso de la Sociedad Española de Diálisis y Trasplante, se insistió de una manera especial en el aspecto de prevención de la hepatitis. En este sentido se afirmó la necesidad de mantener controles higiénicos muy exic,entes en los servicios hospitalarios, en los que se manipule o se utilice sangre humana. En opinión de la doctora Prats, del servicio de regulación. humoral y diálisis del Hospital Clínico de San Carlos. «es fundamental que en la limpieza de los centros asistenciales se utilice lejía pura y no productos químicos similares». Igualmente, un control constante del virus de la enfermedad permitirá no sólo evitar su propagación, sino atajar a tiempo las causas de la dolencia.