Sadat decide reanudar las conversaciones sobre la autonomía Palestina

El presidente egipcio, Anuar el Sadat, anunció ayer la reanudación de conversaciones sobre autonomía palestina y detalló represalias contra diecisiete países árabes contrarios a su política. En su discurso, de cuatro horas de duración, ante el Parlamento egipcio, Sadat expuso la reforma de las instituciones nacionales que habrá de afrontar los problemas endémicos de su país. En coincidencia con el noveno aniversario de la imposición de su figura como indiscutible líder político, Sadat se refirió también a los cambios en el Gabinete, que constará de veintidós miembros, frente a los 31 precedentes. El ministro de Defensa dimisionario, general Kamal Hassan Ali, se responsabilizará de ahora en adelante de la cartera de Exteriores.

El mandatario egipcio agregó que la reapertura de negociaciones para la autonomía palestina se hizo a requerimiento del presidente Jimmy Carter, con quien conversó telefónicamente el martes.Aunque el líder egipcio no precisó la fecha en que comenzarán las deliberaciones, la medida desbloquea las gestiones de Washington, Tel Aviv y El Cairo, fracasadas últimamente.

A pesar de la reanudación de conversaciones, Sadat expuso sus dudas sobre el éxito de la misión tripartita antes de alcanzarse la fecha tope del 26 de mayo, impuesta por los acuerdos de Camp David.

Sadat criticó igualmente en su intervención al bloque de países árabes que rompieron sus relaciones con Egipto por oponerse a lo acuerdos de paz entre árabes e israelíes.

Por decisión del mandatario egipcio, diecisiete de aquellas naciones deberán renunciar a tener embajada en El Cairo y contentarse, previa solicitud, con representaciones de menos nivel diplomático.

Además de Somalia y Omán, que no modificaron sus lazos políticos con Egipto, Sudán estará también autorizado para acreditarse ante El Cairo, ya que nunca interrumpió sus relaciones bilaterales.

A pesar de la concesión otorgada a Sudán, Sadat recriminó en cambio la conducta del presidente sudanés, Jaafar Nimeiri, a raíz de que este señaló últimamente que no volvería a Egipto.

Pero para Sadat, su decisión más importante en 1980 será, sin duda, la anulación de la ley marcial, en vigor en, Egipto desde hace 66 años. Esta decisión fue efectiva a partir de la medianoche de ayer.

El presidente Sadat anunció también que la policía tendrá orden de actuar contra los fanáticos religiosos y organizaciones que desencadenen desórdenes.

La medida forma parte de una amplia reforma institucional destinada a promover la «democracia, la paz y la prosperidad nacional», en palabras del mandatario.

La suspensión de organizaciones religiosas cristianas o musulmanas que fomenten la discordia está dirigida a concluir la pugna existente entre los clérigos musulmanes y la minoría ortodoxa copta.

Por otra parte, Sadat confirmó haber asumido las atribuciones del primer ministro, antes asumidas por Mustafá Jalil.