La decisición de Carter puede hacer cerrar filas a los iraníes en torno a Jomeini

Tanto el ayatollah Jomeini como el presidente Banisadr y el Consejo de la Revolución se felicitaron ayer por la ruptura de relaciones diplomáticas entre Washington y Teherán, al tiempo que junto con las principales fuerzas políticas del país lanzaron llamamientos a la unidad de los iraníes, por lo que la medida de Carter parece haberse convertido en un nuevo factor de cohesión en la compleja política interna de Irán.

«Si Carter ha hecho alguna vez algo a favor de los pueblos oprimidos ha sido ciertamente ahora, al anunciar la ruptura diplomática con el pueblo que lucha por liberarse de sus explotadores ... ; nos felicitamos por la ruptura de relaciones con Norteamérica, porque demuestra que el imperialismo norteamericano está desesperado», afirma un mensaje del máximo dirigente religioso de Irán, que fue difundido ayer.El presidente iraní, Abolhassan Banisadr, comentando la ruptura de relaciones por parte de Estados Unidos, afirmó: «Esto es la guerra. Se acabaron las palabras estériles, tenemos que olvidar nuestras diferencias y luchar firmemente por nuestra liberación económica.»

El Consejo de la Revolución, por boca de su portavoz, Hassan Hahibi, reafirmó que Irán está preparado para hacer frente a las sanciones norteamericanas. En un comunicado hecho público ayer, al fin de su sesión extraordinaria, el Consejo calificó de «agresión abierta» las últimas decisiones de Washington, y acusó a los estadounidenses de utilizar el problema de los rehenes como mero pretexto para sus «intereses imperialistas».

A su vez, el ministro.del Petróleo, Ali Akbar Moinfar, anunció que Irán suspenderá sus suministros de crudos a los países que se unan a las sanciones económicas adoptadas por Washington.

El llamamiento a la unidad de los dirigentes iraníes coincide con los realizados por las otrafuerzas políticas del país, por lo que la ruptura de relaciones por parte de Estados Unidos se ha convertido, en realidad, en un nuevo factor de cohesión, tras las últimas semanas de disputas en torno al futuro de los 49 rehenes norteamericanos.

Se agrava la tensión con Irak

La tensión entre Irak e Irán se agravó aún más ayer con un llamamiento del ayatollah Jomeini al Ejército iraquí pidiéndole que se subleve y se una al pueblo para derrocar al «régimen opresor» de Saddam Hussein, al que acusó también de estar al servicio de EEUU. El máximo líder religioso iraní pidió a las fuerzas armadas de Irak, unas de las más eficaces de Oriente Próximo, que no obedeciesen las «órdenes de los enemigos del Corán y del Islam ».

En respuesta a la toma por manifestantes en Teherán, de la sede de la compañía aérea iraquíes fuerzas armadas de Bagdad atacaron ayer el puesto fronterizo de Oweissa con helicópteros y fuego de artillería pesada, según anunció Radio Teherán. Tanto a causa de la tensión fronteriza con Irak como por temor ante una eventual acción militar estadounidense, la marina y la aviación iraníes en el golfo Pérsico han sido puestas en estado de alerta máxima.

Los observadores destacan el interés con el que la URSS está siguiendo el desarrollo de los acontecimientos entre Washington y Teherán. El lunes, la televisión anunció con una rapidez inusitada la expulsión de los diplomáticos iraníes acreditados en Estados Unidos, y ayer la agencia Tass abrió su servicio con el anuncio de la ruptura de relaciones.