Asuntillos exteriores
«Mientras Adolfo Suárez se dedica a vender la imagen de una política exterior española moderna, activa y eficaz, mantenemos con Marruecos unas relaciones diplomáticas tan desdichadas que cogen en El Aaiún a un ciudadano español -el representante de Iberia- y le retienen: contra su voluntad sin presentar contra él cargos solventes, y nuestro Ministerio de Asuntos Exteriores en vezde de saltar ventilando el caso, en vez de exigir públicamente la inmediata liberación del compatriota, va y se mete de cabeza en la oscura senda del secreteo y de esconder el escándalo para que no trascienda. (...)Cualquier Ministerio de Asuntos Exteriores de cualquier país serio habría organizado un gran escándalo si un ciudadano propio hubiera sufrido un atentado de este tipo. Cualquier Ministerio habría hecho un llamamiento para que, en consecuencia, en unas fechas de tanto movimiento turístico, como la Semana Santa, nadie se desplazara a Marruecos mientras no se aclarara el tema de la retención. Pero aquí no. Aquí la política exterior es fotograrfiarse sonriendo al pie de los aviones y tragar lo que sea. Y callar, sobre todo nuestra política exterior consiste en callar. Es una auténtica vergüenza. »
6 de abril
