La Seguridad Social, primer agente reductor del déficit público

La Seguridad Social se ha convertido en el primer agente reductor del déficit público, al conseguir en el pasado ejercicio una reducción adicional de 3.000 millones de pesetas sobre la inicialmente prevista por el Gobierno, según datos de un estudio sobre el sector público aparecido en el Boletín Económico del Banco de España, informa Efe.El Plan Económico del Gobierno proponía una reducción del déficit de la Seguridad Social de 90.000 a 65.000 millones de pesetas, y según el citado estudio, el déficit de la Seguridad Social en 1979 se cifró en 62.000 millones, mejorando así los objetivos programados.

Por su parte, el déficit del Presupuesto del Estado alcanzó los 197.000 millones, cifra acorde con los objetivos fijados por el Gobierno. Contrariamente, las corporaciones locales no han podido reducir su déficit de 30.000 a 15.000 millones, tal como se había previsto, y su saldo negativo se elevó a 32.000 millones de pesetas, por lo que el esfuerzo economizador ha gravitado fundamentalmente sobre la Administración y la Seguridad Social.

Destaca el estudio el aumento de los fondos destinados por la Seguridad Social a pensiones (un 30%), aunque el alza de los pensionistas ha sido menor -un 15%, aproximadamente- como consecuencia del elevado número de trabajadores que, a causa de la crisis económica, se han jubilado anticipadamente.

Para poder destinar por primera vez en la historia de la Seguridad Social más del 50% de su presupuesto a pensiones, ha sido necesaria una contención de los gastos de asistencia sanitaria, «reflejo de las medidas de racionalización y control introducidas».

No obstante, el fuerte incremento del desempleo y de los pagos por incapacidad laboral transitoria imposibilitó un alza de pensiones más elevada. El Gobierno adoptó entonces medidas para terminar con las bajas injustificadas por incapacidad laboral transitoria.

En conjunto, afirma el estudio, «el incremento de las prestaciones de Seguridad Social ha estado muy por encima del de los impuestos y cotizaciones, especialmente para los estratos de rentas más bajas (pensionistas, parados y asalariados de rentas bajas), por lo que por primera vez la Seguridad Social ha jugado un papel redistribuidor de la renta nacional».