UCD prepara la derrota de la izquierda sobre el Estatuto de Centros Escolares

El Gobierno prepara cuidadosamente la votación final del Pleno del Congreso de los Diputados sobre el conjunto del Estatuto de Centros Escolares, que, dado su carácter de ley orgánica, requerirá para su aprobación mayoría absoluta, esto es, un mínimo de 176 votos. La trascendencia del más importante enfrentamiento ideológico de los centristas con la izquierda y los rumores de posibles fugas de votos en el partido gubernamental han aconsejado a UCD, según fuentes solventes, extremas las precauciones.

Tras las derrotas políticas sucesivas en Andalucía, el día 28 de febrero; en el País Vasco, el domingo pasado, y la previsible en Cataluña, el próximo día 20, Unión de Centro Democrático (UCD) analiza todas las posibilidades aritméticas y las circunstancias añadidas -entre ellas, el retorno del PNV y el retraso de la votación hasta después de las elecciones catalanas- que puedan permitir superar con creces la barrera de los 176 votos. En principio, los 168 votos centristas, unidos a los nueve de Coalición Democrática (CD) y a los ocho de la Minoría Catalana, suman una cifra suficiente -185- para superar la prueba.Unión de Centro Democrático desea, sin embargo, inferir una derrota abultada a la izquierda y, por otra parte, no las tiene todas consigo sobre el sentido del voto de las diferentes alas de su plural abanico ideológico. EL PAIS ha podido detectar cierto malestar en los sectores socialdemócratas del partido centrista hacia el resultado final de la elaboración del Estatuto de Centros Escolares, e incluso hacia la hegemonía detentada por los democristianos en la inclinación de la balanza del artículo 27 de la Constitución en dirección derechista. «UCD se ha pasado», manifestó a este periódico una personalidad del citado sector, que no descartó que en la votación final se produzcan fugas de votos o ausencias significativas.

Por el momento, los 121 votos socialistas, sumados a los veintitrés comunistas, los cinco andalucistas y los tres del Grupo Mixto, que previsiblemente se opondrán a la ley (Sagaseta, Barrera y Bandrés), sólo dan un total de 152 votos, veinticuatro menos de los necesarios para derrotar al Gobierno. El problema se centra, pues, en la posible no obtención por UCD de una votación holgada.