_
_
_
_

La URSS propone una conferencia europea para garantizar las rutas del petróleo

La Unión Soviética, en el marco de la crisis afgana, propuso ayer una conferencia europea para garantizar la seguridad de las rutas del petróleo, informa desde Moscú la agencia Efe. Por su parte, Estados Unidos está buscando en Europa un apoyo de los países aliados con vistas a una eventual intervención norteamericana en el golfo Pérsico. Mientras tanto, fuentes oficiales de Washington confirmaron ayer que el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, se entrevistará en marzo con su colega soviético, Andrei Gromiko.

La propuesta soviética fue formulada por medio de un largo artículo de la agencia Tass, que ha sido juzgado como «sibilino» en medios diplomáticos occidentales, que consideran que su misión es paralizar los intentos europeos de neutralizar Afganistán.Nikolai Portugalov, comentarista de Tass, propone que las Naciones Unidas podrían tomar medidas para asegurar las rutas del golfo Pérsico, «e incluso extender estas garantías a la integridad territorial e independencia de los países petroleros de la zona».

Pero antes debería ser estudiado en el «marco europeo», agrega Tass, para que esta «propuesta razonable» se convirtiera en «una alternativa a la política aventurera y hegemonista de Estados Unidos en el área del golfo Pérsico.

Plan norteamericano

Mientras tanto, el viceministro norteamericano de Defensa, Robert Komer, llegará la próxima semana a Bruselas para intentar convencer a sus aliados de la OTAN de la necesidad de que, dentro de la doctrina del «reparto de papeles», se idee un plan conjunto de intervención en el golfo Pérsico, informa desde Bruselas nuestra corresponsal Soledad Gallego-Díaz.

El Gobierno norteamericano, que ha calificado el golfo Pérsico como «zona vital para sus intereses», desea que Europa Occidental no sólo apruebe su política, sino que comparta activamente los riesgos de la misma. El plan de cooperación, cuyas líneas generales han sido ya remitidas a las principales capitales europeas, supondría el envío a esa zona del globo de unidades de la Marina de guerra de potencias navales como Gran Bretaña o Francia. Los otros aliados jugarían también papeles activos, comprometiéndose a hacer converger sobre esa zona, y en el plazo máximo de dos semanas, su parte correspondiente de tropas y envíos.

El plan Carter tiene buena acogida en los medios militares aliados, pero no tanta en los medios políticos. Preocupa en Europa la reacción de los países directamente afectados; es decir, los países islámicos de los que los nueve dependen, en gran medida, para el abastecimiento de materias primas fundamentales y resulta difícil esperar que Francia, por ejemplo, asuma una política tan «agresiva» respecto de la URSS.

La Unión Soviética, según reconoce Tass, se: interesa también por las rutas del golfo Pérsico, porque «corno un comprador potencial del petróleo árabe tiene legítimo derecho al acceso a estas rutas».

Sin embargo, el artículo niega que la Unión Soviética «intervino» en Afganistán «para forzar su camino hacia los mares calientes».

La justificación de esta propuesta se basa en que la Unión Soviética, que reconoce que las rutas del golfo Pérsico son «vitales» para Estados Unidos, Europa y Japón, «está muy interesada en que se garantice la seguridad de este tráfico petrolero».

El articulista de Tass afirma que la flota norteamericana enviada para proteger el golfo Pérsico «puede producir un efecto desastroso para Occidente», pero sobre todo para Europa, ya que si se produce un conflicto en la zona se acabará «la energía que sustenta el progreso europeo y de Japón».

Tass acusa a Estados Unidos de haber convertido la zona del golfo Pérsico en «un polvorín que puede estallar con una cerilla».

Entre tanto, fuentes oficiales norteamericanas informaron ayer en Washington que el secretario de Estado norteamericano, Cyrus Vance, y el ministro soviético de Asuntos Exteriores, Andrei Gromiko, se entrevistarán el próximo mes para discutir sobre la crisis de Afganistán.

El Departamento de Estado admitió ayer en Washington que es muy posible que el propio Vance se encuentre «en una serie de ocasiones» con el embajador ruso en Washington, Anatoli Dobrinin, en preparación de la otra entrevista.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_