Retirada de Canadá la flota pesquera española para facilitar las negociaciones

España ha accedido a retirar sus seis pesqueros que pescaban bacalao por parejas en una región limítrofe con la zona canadiense de las doscientas millas, anunció ayer en Ottawa un portavoz del Ministerio canadiense de Pescas y Océanos.Los pesqueros debían haber zarpado, en principio, el martes último, pero el mal tiempo había impedido hasta ahora toda verificación, se ha dicho de la misma fuente.

Canadá y España reanudarán, a partir de la semana próxima, las negociaciones sobre el acuerdo bilateral de pesca, interrumpidas hace quince días por Ottawa, que solicitaba la retirada inmediata de los pesqueros españoles de la extremidad del gran banco. España ha aceptado suspender la pesca del bacalao y de algunas otras especies en la región del gran banco, en espera de las conclusiones de un estudio científico sobre la existencia de pesca.

El estudio será discutido la semana próxima, en Toronto, en una reunión de la Organización de Pescas en el Atlántico Noroccidental, a la cual España podrá unirse desde el momento en que se llegue al acuerdo bilateral con Canadá, según se ha dicho.

En tal caso, los barcos españoles tendrían acceso a la zona de las doscientas millas marítimas, establecida por Canadá paralela a sus costas, en 1977, al tiempo que el mercado español se abriría a los productos canadienses de pesca.

Amarrada la flota sardinera de Lanzarote

Los aproximadamente treinta barcos que componen la flota sardinera lanzaroteña se encuentran amarrados en el puerto de Arrecife, por resultarles prácticamente imposible faenar en aguas africanas próximas a Canarias, tras las rigurosas medidas adoptadas recientemente por Marruecos, que amplían los límites de prohibición de pesca.

Las razones aducidas para adoptar estas medidas son de tipo militar y comprenden los siguientes sectores: primero, zona de Tan-Tan, de cero a doce millas de la costa; segundo, zona de cabo Juby, de cero a seis millas, y tercero, zona de El Aaiún, de cero a doce millas, siendo este último el que más perjudica a los barcos sardineros, que hasta ahora podían realizar sus capturas desde las seis hasta las doce millas.

Por otra parte, se está avisando con urgencia por radio-telefonía a los barcos lanzaroteños artesanales que trabajan en aquellas aguas, unos 92 en total, para que tengan en cuenta las nuevas zonas de prohibición, en evitación de posibles llamadas de atención e, incluso, de apresamiento por parte de patru lleras marroquíes. A estos barcos artesanales se les ha reducido el radio de acción de pesca a un 80% aproximadamente, con la circunstancia agravante que, al tratarse de unidades de reducidas dimensiones, pues sólo tienen de ocho a doce metros de eslora, han de trabajar cerca de la costa sahariana y refugiarse en el litoral ante los fuertes temporales que se registran en aquellas aguas, lo que no podrán hacer en adelante. Por último, ayer tarde fueron liberados por las autoridades portuguesas los tres pesqueros onubenses apresados el miércoles.