El ministro de Cultura clausura el Congreso de Escritores Extremeños

El domingo terminaron en Cáceres las jornadas del Congreso de Escritores Extremeños, que se iniciaron el día 15 con la asistencia de 175 escritores de la región. El acto de clausura fue presidido por el ministro de Cultura, Ricardo de la Cierva, y al mismo asistieron las primeras autoridades de Extremadura.Ninguna conclusión espectacular ha surgido de esta primera toma de contacto de los escritores extremeños, aunque todos han coincidido, y así lo han reflejado en el acta final, en que la región necesita una potenciación de su cultura que la eleve del actual ostracismo en que se encuentra. El resultado práctico de este congreso sería la creación de la Asociación de Escritores Extremeños, para cuya constitución se ha nombrado una comisión gestora que dará forma a los estatutos por los que habrá de regirse. Las conclusiones fueron leídas al ministro de Cultura y parecen coincidir con el criterio que el señor De la Cierva va a seguir en su departamento, potenciando la cultura popular, según dejó ver en el discurso que pronunció en la clausura.

El congreso estuvo presidido por el escritor y periodista Pedro de Lorenzo, que en el acto de apertura señaló la pauta por la que el mismo habría de regirse, desprendido de cualquier influencia política que pudiera introducirse y atacando al presidente de la Junta de Extremadura por haber intentado boicotear el congreso, aunque después se avino con el consejero de Cultura, que fue el organizador y el artífice del congreso, aunque con el mismo han colaborado las diputaciones provinciales y las delegaciones &l Ministerio de Cultura.

Al congreso se presentaron siete ponencias y 42 comunicaciones, destacando por su interés cuatro de aquéllas, sobre todo la que conjuntamente presentaron Víctor Chamorro y Juan de la Cruz Gutiérrez Gómez sobre las posibilidades socioeconómicas y culturales de Extremadura. Estos ponentes hacían una exposición amarga, pero real, de la actual situación cultural de Extremadura, lo que dio origen a una viva polémica y a un largo debate sobre la cuestión. Antonio Hernández Gil participó con una interesante ponencia sobre revistas literarias en Extremadura.