Pandolfi iniciara en Madrid la semana próxima su campaña en favor de la cuenta de sustitución del Fondo Monetario Internacional

El ministro del Tesoro italiano y presidente del comité interino del Fondo Monetario Internacional (FMI), Filippo Maria Pandolfi, llegará a Madrid el próximo día 23 para mantener conversaciones con el ministro de Economía, José Luis Leal, y otras autoridades económicas españolas sobre la futura creación dentro del organismo mundial de un nuevo sistema para reducir el excedente de dólares que existe en los mercados mundiales de capitales y ayudar a la estabilización de los mismos.La visita de Pandolfi a Madrid forma parte de un esfuerzo diplomático del ministro italiano para unificar posiciones dentro de los veinte miembros del comité interino del FMI respecto a la llamada «cuenta de sustitución», nombre que recibirá este nuevo sistema financiero a crear. Tras su estancia en Madrid, Pandolfi. visitará Washington, donde se entrevístará con el director gerente del FMI, antes de salir hacia México, Venezuela, Brasil y Argentina.

Aparte de este viaje, el ministro italiano tiene previsto otra gira por varios países del golfo Pérsico, entre ellos Arabia Saudí y Kuwait, durante la que expondrá a las autoridades monetarias de los países productores de petróleo los planes del FMI para crear la citada cuenta.

El proyecto de creación de este nuevo fondo financiero dentro del FMI se encuentra en avanzado estado de estudio, según reveló recientemente el tesorero del FMI. La cuenta de sustitución permitirá, según sus defensores, reducir el porcentaje de inflación mundial que se deriva del exceso de liquidez que existe en los mercados de capitales. La cuenta de sustitución podrá utilizarse por los 135 países miembros del Fondo Monetario mediante el intercambio en la misina de sus dólares sobrantes por un nuevo activo internacional, expresado en derechos especiales de giro, DEG, con un interés a determinar. El FMI podría invertir luego los dólares en bonos del tesoro norteamericano.

El ministro Pandolfi reveló en Rorna, en el anuncio del viaje, que los países industrializados miembros del llamado «grupo de los diez» han decidido expresar su total apoyo a la idea de la creación de esta cuenta, tal como se estableció en la reuniónanual del FMI en Belgrado, el pasado octubre. Asimismo, estos países propondrán que el FMI utilice sus reservas de oro (unos 103 millones de onzas) en apoyo de esta cuenta, cuyo establecimiento final será posiblemente decidido en la reunión que el comité interino del FMI tiene previsto para el 25 de abril en Hamburgo (RFA).

El presidente de este órgano consultor del FMI también reveló que se han elaborado, en principio, la mayoría de las condiciones por las que se regirá esta cuenta. En este sentido, el establecimiento de un tipo de interés superior al que tienen actualmente los DEG y muy cercano o similar al comercial que existe actualmente en un conjunto de países a determinar, así como el uso de esta cuenta, además de por los bancos centrales, por otras instituciones, ayudará a eliminar las reservas que muchos países (entre ellos España) habían señalado en intentos anteriores para crear dicho sistema. Otro de los atractivos de la misma será la posible apertura de un mercado secundario de estos nuevos activos.

No obstante estas iniciativas políticas del ministro Pandolfi, medios consultados expresaron sus dudas de que la «cuenta de sustitución» entre en funcionamiento en un plazo relativamente corto.

En este sentido, los países del Tercer Mundo se han opuesto históricamente a los sucesivos intentos de establecerla en base a que la misma reduciría sus posibilidades financieras y de endeudamiento en los mercados internacionales de capitales. Asimismo se han opuesto también a que el oro del FMI se utilice con fines distintos a los aprobados en la reunión anual del Fondo de 1975, en Jamaica cuando se decidió que el metal reserva se destinaría con fines de ayuda al desarrollo.

La posición española

Por parte española, el ministro de Economía, José Luis Leal, actuando como gobernador representante de España ante el FMI, expresó en la asamblea anual de Belgrado las reservas en principio con las que España contemplaba el establecimiento de dicha cuenta. En otras palabras, vino a expresar los posibles riesgos que supondría para países del nivel de desarrollo como España la obligación de retirar parte de sus disponibilidades en dólares con destino a esta cuenta. Asimismo, fuentes oficiosas señalaron que la reducción de la liquidez de los mercados internacionales, donde existen en estos momentos más de 600.000 millones de dólares flotantes, incrementaría el coste de las operaciones financieras internacionales y dificultaría las posibilidades de crédito de los países con situaciones económicas difíciles.