El Ejercito norteamericano tendrá acceso a bases aeronavales en Omán, Somalia y Kenia

Estados Unidos ha concluido un acuerdo para establecer bases militares en Omán, Somalia y Kenia, para «controlar los accesos al golfo Pérsico», según confirmaron en Washington fuentes del Departamento de Estado. Harold Brown, secretario de Defensa, en declaraciones a una emisora de televisión, precisó que «existían tales negociaciones, pero que era precipitado anunciar un acuerdo».

Los estrategas militares dan capital importancia a la base militar que las fuerzas norteamericanas instalarán en la isla de Masira, en Omán, por su proximidad geográfica con el estrecho de Ormuz, ruta por donde circula toda la flota del petróleo del golfo Pérsico. Según Ridha Abdul-Latif, primer secretario de la embajada de Omán en Washington, «no se trata de creación de nuevas bases militares, sólo de usar las facilidades de las que existen actualmente».Estados Unidos compensará la utilización de las bases militares en Oman, Somalia y Kenia con ayuda económica y militar a los tres países. Queda la incógnita de Arabia Saudí para saber si Riad entrará igualmente en el programa de refuerzo de la presencia militar de EEUU en la zona, prevista por la «doctrina Carter» como réplica a la intervención militar soviética en Afganistán.

Por el momento, los saudíes se limitan a expresar su «apoyo» a la política norteamericana en la zona del golfo Pérsico, como confirmaron la semana pasada en Riad al consejero especial del presidente Carter para temas de seguridad, Zbigniew Brzezinski. Citando fuentes próximas al Pentágono, el diario The New York Times publica que EEUU habría presentado a Riad un plan para la construcción de varias bases aéreas en Arabia Saudí.

Los acuerdos con Omán, Somalia y Kenia, todavía no firmados, fueron negociados la semana pasada por una delegación de EEUU dirigida por Reginald Bartholomew, director de los asuntos político-militares en el Departamento de Estado. En total se calcula que Washington enviará unas mil personas, entre civiles y militares, para la gestión de las nuevas bases, que serán utilizadas, en particular, como depósitos de carburante y puntos de enclave para barcos y aviones del Ejército norteamericano.

En Somalia, las «facilidades» para el Ejército estadounidense se situarían en el puerto de Berberá, utilizado como base para buques soviéticos hasta 1978. En Kenia, el interés de los analistas militares se centra en el puerto de Mombasa. Un programa de varias decenas de millones de dólares sería destinado a la modernización de tales puertos. Otros 140 millones de dólares se dedicarían a un plan de ampliación de las actuales bases de EEUU en la isla de Diego García, situada en el océano Indico, a 2.500 millas del estratégico estrecho de Ormuz, para facilitar el acceso de los superbombarderos B-52 y los buques de la Armada.

El almirante Edwardd Hidalgo, secretario de la Marina, calificó la evolución de la presencia militar en el océano Indico como un hecho normal tras los acontecimientos ocurridos en la zona desde noviembre último; es decir, el asalto a la embajada norteamericana en Teherán, con retención de cincuenta personas, desde el pasado día 4 de noviembre, y la invasión militar soviética de Afganistán.

El comandante en jefe de las fuerzas navales norteamericanas destacadas en el Pacífico e Indico, almirante Robert Long, dijo ayer en Singapur, que los aliados de Estados Unidos en la región de Asia oriental y el Pacífico desempeñan un papel importante en contrarrestar las acciones navales soviéticas.

En un discurso pronunciado al final de una reunión de embajadores y funcionarios norteamericanos, Long declaró: «Preveo que la situación en Oriente Próximo y el océano Indico requerirá la creciente presencia de las fuerzas militares estadounidenses en dichas regiones durante mucho tiempo.»

El almirante dijo que la presencia militar norteamericana en las rutas petrolíferas más importantes será permanente y que una flota nuclear armada ya ha sido trasladada del océano Atlántico a la zona de Oriente Próximo.