El Ministerio de Cultura prepara nueve proyectos de ley

Ricardo de la Cierva, ministro de Cultura, presentó ayer, en el curso de una rueda de prensa celebrada en la Secretaría de Estado para la Información, las líneas maestras del inmediato programa político de su departamento. El ministro, que se autodefinió como «el gran animador de la cultura del Reino», anunció la preparación de nueve proyectos de ley, enumeró una veintena de objetivos políticos, prometió visitar todas las provincias españolas y algunos países extranjeros para antes de finales de año y aseguró su participación en apoyo de la campaña electoral de UCD en el País Vasco y Cataluña.El ministro de Cultura hizo una declaración general en la que explicó el organigrama de su Ministerio, y en la que señaló que es su objetivo «trabajar en equipo» con los primeros responsables de su departamento y con los distintos asesores. «Mi función será», dijo De la Cierva, «la de un coordinador general de toda la actividad de este Ministerio, "de cultura popular", trabajando con mis asesores en los temas específicos de su competencia o de manera global en el marco del Consejo Superior de Cultura, cuya articulación está en curso. Añadió que toda su actividad estará estrechamente ligada a los trabajos parlamentarios, con una dimensión estatal, pero sin perder las perspectivas de cooperación con los entes autonómicos.

En cuanto a sus objetivos, el ministro anunció toda una serie de preocupaciones o metas a superar en el ámbito de la actividad política de su departamento y una lista de nueve proyectos de ley, alguno de ellos ya en curso en el Parlamento, que son los siguientes: educación física y deportes, de clasificación de salas cinematográficas, del patrimonio artístico, de la propiedad intelectual, de bibliotecas y fomento de la lectura, de archivos, de fomento y defensa de la lengua castellana, de la comunicación cultural con otros países y de la reforma del sector del libro.

El capítulo de sus preocupaciones políticas inmediatas fue mucho más amplio, y en ellas se incluyen: el bajo nivel de lectura, la incomunicación entre la cultura y la enseñanza, el deporte como espectáculo y su desarrollo en los campos escolar y de competición, la incidencia de la crisis económica en la cultura, el nivel de los recursos musicales españoles, la crisis editorial, la situación de la cultura hispánica en Africa y Filipinas, el abandono y penuria de artistas y escritorei, la profunda crisis del teatro, la recuperación del mercado cultural americano, la situación de las artes plásticas, la depredación del patrimonio artístico, el descenso de tiradas de periódicos y revistas, la cultura y la familia, los problemas humanos del deporte, la colonización cultural por el cine y el disco, la intensificación de los recursos economicos que aporta el Estado y el fracaso de España en los Juegos Olímpicos.

En posición de saludo

En el curso de la conferencia de prensa, De la Cierva respondió a varias preguntas sobre la situación de la prensa en España. Cuando se le interrogó sobre el procesamiento del director de Diario 16, Miguel Angel Aguilar, por la jurisdicción militar, el ministro de Cultura dijo: «Cuando oigo las palabras de jurisdicción militar, lo primero que hago es ponerme en posición de saludo. Por lo demás, no puedo ni debo hacer ningún comentario, y no sólo por el respeto que tengo a la institución militar, sino también porque he jurado la Constitución.»En relación con el caso de la revista Interviu, el ministro afirmó que es intolerable la actuación de las «bandas totalitarias» y que si la revista se viera obligada a cerrar, ésa sería «la noche más negra de la cultura española». Añadió que el Gobierno había tomado medidas secretas preventivas y se declaró, por otra parte, preocupado por la situación de los trabajadores de Informaciones y del grupo Mundo.

Más adelante, y en respuesta a otra cuestión, el político ucedista señaló que se había nombrado al embajador Fernando Quintanilla como encargado de coordinar las acciones para la vuelta del Guernica, de Picasso, a España, y se negó a pronunciarse sobre su definitiva ubicación en Málaga, Barcelona, Madrid o en Guernica, diciendo que ésta podría ser una decisión a adoptar por el Parlamento. Por último, el ministro anunció una conferencia de prensa semanal de cada uno de los directores generales de su departamento para que presenten ante la prensa sus respectivos programas.