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Nuevas limitaciones marroquíes a los pesqueros españoles en las aguas saharianas

El Gobierno marroquí ha precisado extraoficialmente al español las limitaciones que, por imperativos militares, han de observar los pesqueros españoles que faenan en al banco sahariano, así como las zonas prohibidas a éstos. Esta información, que es considerada por el momento como «clasificada» por ambos Gobiernos, parece ser la consecuencia de las gestiones llevadas a cabo acerca de¡ Gobierno marroquí, principalmente tras el incidente de¡ jueves pasado, en el cual fue ametrallado por un Mirage marroquí el destructor español Almirante Ferrándiz.

Estas limitaciones y zonas prohibidas deberán ser comunicadas probablemente con toda urgencia a los navíos que faenan en esas aguas, en virtud del acuerdo de pesca hispano-marroquí, prorrogado el pasado mes de diciembre.Como prueba de la ambigüedad de estas limitaciones, otros tres pesqueros españoles (el Corva, Ocho Maru y Monte Farino) fueron detenidos el lunes por la Marina de guerra de Marruecos cuando, al parecer, operaban dentro de los marcos que permite el citado acuerdo de pesca.

Con éstos son cuatro los pesqueros españoles actualmente retenidos por Marruecos, aunque en el caso de los tres últimos la medida parece deberse a una descoordinación entre las autoridades militares y las administrativas, ya que a los barcos se les reclamaba la certificación del pago del canon correspondiente, que ya se ha efectuado.

Aunque el acuerdo de pesca hispano-marroquí, que habla de pesca al norte o al sur del cabo Nun, no reconoce explícitamente la soberanía marroquí ni sobre el banco sahariano del antiguo Sakiet el Hamra ni del ex Río de Oro o Sahara ex mauritano, anexionado por Marruecos el pasado 14 de agosto de 1979, el pago de cánones de pesca al Gobierno marroquí viene a ser una aceptación implícita de esta situación.

Si esa actitud de parte del Gobierno Español, en lo que concierne a la costa del Sakiet el Hamra, parece consecuente con los acuerdos tripartitos de Madrid de 1975. la ampliación de la zona de pesca para los navíos españoles a las aguas de Río de Oro y el pago de dichos cánones por la flota congeladora, que es la que principalmente faena en esas aguas, equivale a una ampliación a toda la costa sahariana del reconocimiento implícito por parte de España.

Ello, sin embargo. no ha impedido que se produjeran serios incidentes en la región, que, de una manera no explícitamente declarada por las autoridades marroquíes, es considerada «zona de guerra». La detención en noviembre último del pesquero de matrícula libia Libda, cuando transitaba inocentemente hacia Mauritania, y por lo cual aún hoy permanece en Dajalak el patrón español de dicho barco, es un ejemplo.

Los problemas de la pesca y del tránsito por esa región no parece que puedan solucionarse fácilmente, a pesar de las últimas precisiones aportadas por las autoridades marroquíes. La zona, principalmente la costa de Río de Oro, se convirtió, según se cree en Rabat, en vía de aprovisionamiento por mar del Frente Polisario durante el período de administración mauritana de la región.

La instalación en Dajalak del estado mayor que dirige el coronel mayoe Ahmed Dlimi tiene como objetivo eliminar todos esos caminos de suministro, y quizá de ahí una especie de supervigilancia en la costa, que necesariamente seguirá afectando a los barcos que faenan en ella.

El hecho de que se hable con insistencia de una posible solución política del conflicto del Sahara, en la cual Argelia sería partícipe, no hace sino acrecentar las posibilidades de que la costa del Sahara entera sea transformada en una vía privilegiada para el envío de suministros al Polisario por los países que lo apoyan.

El incidente grave con el destructor Almirante Ferrándiz, que las autoridades marroquíes parecen querer circunscribir y limitar, es la consecuencia de las imprecisiones del tratado de pesca o, más bien, de las limitaciones tácitas que a éste quiere imponer el Ejército marroquí, y que, por no conocidas hasta ahora, han sido consideradas como actitudes arbitrarias e inamistosas de Marruecos.

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