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Jorge Guillén cumplió ayer 87 años

Se ha presentado el cuarto tomo de su poesía completa

En Málaga, y en una intimidad favorecida por una salud no demasiado robusta, celebró Jorge Guillén, ayer, su cumpleaños número 87. Mientras de víspera se presentaba en Madrid su Y otros poemas, el cuarto tomo que completa, por ahora, lo que Guillén reconoce como su poesía completa. Y decimos por ahora, porque el poeta, que sigue escribiendo, y seleccionando, y corrigiendo en cada nueva edición, parece dar por concluido ya su volumen titulado Final hasta ahora inédito.

Dámaso Alonso y Emilio Gómez Orbaneja presentaron, este libro en la Casa de las Siete Chimeneas, sede de las actividades culturales del Banco de Urquijo, que ha sido la entidad que financió el libro, aparecido bajo el sello de Barral Editores. Bajo un Greco impresionante, y ante el silencio del centenar de asistentes, comenzó el señor Gómez Orbaneja, consejero del banco y «el más viejo amigo vivo» de Jorge Guillén, quien, además de hacer referencia a los amigos muertos y a la obligada convivencia de «los viejos» con «esos extraños sin pasado» que vienen detrás, diseccionó la poesía de Guillén y relacionó Y otros poemas, con los tres tomos anteriores de Aire nuestro. A continuación, el presidente director de la Real Academia de la Lengua, Dámaso Alonso, comentó, parte por parte, el tomo presentado, en un discurso sazonado de anécdotas y aclaraciones referidas a la generación del veintisiete, grupo poético al que ambos pertenecen.La historia de Y otros poemas está plagada de peripecias, de las que esta edición irregular es sólo la última. Según datos ofrecidos a EL PAÍS por Carlos Barral y Mario Muchnik, verdaderos artífices del libro que ha financiado el Urquijo, Y otros poemas comenzó por ser prohibido por el Gobierno franquista, a causa de la parte del libro titulada Guirnalda civil, en la que Guillén hace referencia a la guerra de 1936 y condena la d lictadura. En estas condiciones, sin poder contar con el mercado español, a primeros de 1974 fue publicada su primera edición, hoy agotada, por Muchnik Editores.

Mientras, en la colección Crítica, de Barral Editores, dirigida todavía por Carlos Barral, van apareciendo, antes del cierre editorial, los tres primeros tomos de Aire nuestro, que debería completarse con el presentado el jueves. El cierre de la editorial y la separación de Carlos Barral respecto al sello editorial que lleva su nombre hubieran dejado sin concluir la obra completa de Guillén, si no llegan a intervenir personalmente Mario Muchnik e Ivonne Barral ante el Banco Urquijo para la financiación de este libro. Se conviene en que el pie editorial del libro debe permanecer como el de los otros, aunque los actuales propietarios de la firma Barral Editores no hayan intervenido en ninguno de los pasos de fabricación del libro ni en su financiación. Se conviene también que la distribución de este tomo quede a cargo de quienes llevaron la de los otros, es decir, de Enlace. Y comienza la edición del libro, que se lleva adelante artesanal y gratuitamente por Danae y Carlos Barral, y Mario Muchnik, además de un equipo de colaboradores remunerados por el Banco Urquijo..., que corre con todos los gastos de producción y renuncia a cualquier beneficio de venta. Beneficios que quedarán, evidentemente, en la firma Barral Editores -con la que la familia Barral nada tiene que ver ya-, sin que ellos hayan intervenido absolutamente en nada. De Y otros poemas se han tirado 4.000 ejemplares. Es, pues, este tomo, por parte de quienes de verdad lo han hecho y pagado, un curioso regalo de cumpleaños.

Hace ya tres años, cuando le fue concedido el Premio Cervantes, Jorge Guillén decía a Ismael Fuente Lafuente, en estas mismas páginas, que él es «el poeta más viejo de España». Con su humor peculiar, Guillén continuaba: «No he conocido a ninguno con tanta edad. Ha habido muy pocos poetas octogenarios. » Y los suyos han sido, realmente, 87 años públicamente fecundos en el doble terreno de la extensión de la lengua y la literatura españolas por las universidades norteamericanas, y de la creación poética. Candidato al Nobel y en posesión de los premios Cervantes, Alfonso Reyes y Feltrinelli, entre otros muchos, Jorge Guillén es miembro de honor de la Real Academia de la Lengua Española y doctor honoris causa por numerosas universidades españolas y extranjeras. Catedrático de Literatura desde 1925, al final de la guerra civil dejó España y marchó a Estados Unidos, donde ha considerado su exilio como una «emigración voluntaria» y desde donde mantuvo públicamente posiciones de oposición al régimen franquista. Esto le valió el que sus libros, excepto Cántico, fueran prohibidos en este país, porque, como hizo notar en la presentación de Y otros poemas Dámaso Alonso, las referencias a la guerra y a la dictadura son inevitables y están presentes en buena parte de su poesía.

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