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Dura condena belga a la URSS por Afganistán

Soledad Gallego-Díaz

El Gobierno belga aprobó ayer, inesperadamente, un duro comunicado contra la Unión Soviética y la invasión de Afganistán, respondiendo, muy probablemente, a las presiones del Gobierno norteamericano, cada día más interesado en conseguir el apoyo expreso de los países de la Europa occidental.El Gobierno belga anuncia que ha pedido a los ocho restantes miembros de la Comunidad Económica Europea (CEE) que adopten una posición común sobre el problema. El Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la CEE se reúne hoy en Bruselas.

El Gobierno del señor Martens señala que la distensión es algo indivisible, que no puede subsistir en un clima de amenazas y golpes de fuerza. Por ello, añade, la intervención de la URSS en Afganistán debe provocar una reacción «adecuada» en todos los países defensores de la paz. La declaración belga es especialmente significativa a escasas veinticuatro horas de la reunión del Consejo de la OTAN, que se celebrará hoy en Bruselas, y en cuyo orden del día figura, casi exclusivamente, el estudio de la situación creada por la intervención soviética.

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