El precio de la leche
Ha quedado fijado el precio de la leche al productor, para el período comprendido entre enero y septiembre de 1980. Sin resultar una sorpresa, el ganadero nuevamente queda decepcionado por el incremento irrisorio de una peseta por litro (que no supone un 4%). ¿Hasta cuándo es posible la supervivencia del ganadero como tal?Se publicaban en EL PAIS unos estudios del coste de producción lechera realizados en el Norte, y resultaba un coste en origen del orden de veintisiete pesetas por litro; es decir, que el nuevo precio le supondrá al ganadero en general una pérdida de siete pesetas por litro. Por tanto, para subsistir este nuevo año necesitará trabajar más horas aún (hay que tener en cuenta que en general se trabaja por encima de las sesenta horas semanales) y, además, reinvertir hasta el último céntimo, si es que le queda algo.
¿Cómo se explican entonces esos precios tan bajos en origen? Parece que la política del Gobierno de cara a la entrada de España en la CEE es de ofrecer contrapartidas dentro del sector agrario, el más conflictivo a la hora de la integración. Con esta política de precios se obliga a que se sacrifiquen mayor número de vacas en producción, para así poder nosotros enjugar en parte los enormes excedentes lácteos de los países comunitarios. Esto es tan injusto como si no se subiera el sueldo a los trabajadores de la construcción, para que, dado que sobran muchos, buscasen otro sector o dejaran de trabajar.
Además, y dado que la política económica trata de ser fundamentalmente antiinflacionísta, se logra sujetar el precio en un producto tan básico como la leche, pero a costa solamente de llevar a la desesperación al ganadero. ¿Se han hecho estudios de coste en las centrales lecheras? Lo que está claro es que el valor añadido al producto por éstas es muy pequeño y que se sacan un buen número de productos lácteos. Sin embargo, el consumidor paga ya el doble de lo que se le paga al
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