Biografía
Excelente prosista y figura importante de las letras españolas, Manuel Azaña alcanzó su verdadera dimensión pública en el campo de la política. Ampliamente atacado por la derecha -quizá con la única excepción de Giménez Caballero-, que le denominaba «el monstruo», haciendo referencia a su fealdad física; no obstante, fue el verdadero aglutinante de la España progresista y democrática, y llegó a convertirse en la encarnación del espíritu republicano reformista.Nació en Alcalá de Henares el día 10 de enero de 1880. En 1893, una vez muertos sus padres, ingresó como interrioen el colegio de los padres agustinos de El Escorial, y allí comenzó sus primeras colaboraciones periodísticas en la revista local alcalaína Brisas del Henares. Se licenció en Derecho por la Universidad de Zaragoza y se doctoró en Madrid en 1900, con la tesis La responsabilidad de las multitudes.
Fue colaborador de El Imparcial y El Sol y secretario del Ateneo madrileño de 1912 a 1920. En 1912 se afilió al Partido Reformista de Melquiades Alvarez. que abandonaría en 1924, después de intentar por dos veces, sin éxito, ser elegido diputado. Corresponsal de guerra en Francia e Italia, en 1917 se publicaron sus obras Los motivos de la germanofilia y Reims y Verdún: dos años más tarde, La política francesa contemporánea. A partir de 1920 colabora en la revista España, que pasaría a dirigir a finales de 1923 hasta su cierre, al año siguiente, y funda la revista La Pluma, que dirige hasta su desapancion, en 1923, y en cuyos cuadernos apareció por primera vez su obra El jardín de los frailes, memorias de su adolescencia en El Escorial.
Fue galardonado con el Premio Nacional de Literatura en 1926, por Vida de don Juan Valera, novelista cordobés al que dedicó otros excelentes estudios. En 1930 alcanzó la presidencia del Ateneo y publicó Plumas y palabras. De ese mismo año es su obra La corona, que se estrenaría en 1932.
Paralelamente a su intensa actividad literaria, Azaña desarrolló una importante labor política, que lo convertiría en eje de la política española durante la Segunda República. Después de su abandono del Partido Reformista. en 1924. se proclama republicano (Apelación a la República) y funda Acción Republicana, junto con Giral y Martí Jara, que se constituiría en partido en 1931.
Firmante del Pacto de San Sebastián formó parte del comité revolucionario que contribuiría al advenimiento de la República y, proclamada ésta en abril de 1931 asumió el Ministerio de la Guerra en el Gobierno provisional. Inició las reformas militares y se descubrió en las Cortes como un gran orador. caracterizado por su jacobinismo anticlerical.
En diciembre de 1931. aprobada la Constitución. Azaña presidió el Gobierno que se formó con el apoyo de socialistas y republicanos liberales. Los sucesos je. Casas Viejas mermaron su popularidad y, en 1933, con el triunfo de las derechas, abandonó el Gobierno, pasando de nuevo a la oposición.
En 1934 refundió su partido con elementos del radicalismo y de la ORGA, bajo el nombre de Izquierda Republicana, que pasó a ser la agrupación de mayor importancia entre las izquierdas burguesas. Fue encarcelado a raíz de los sucesos de octubre, y ese mismo año da a conocer La invención del Quijote y otros ensayos. En Mi rebelión en Barcelona (1935) niega su participación en el levantamiento de la Generalidad.
Nombre clave en las listas del Frente Popular, accedió de nuevo a la jefatura del Gobierno en febrero de 1936, y, fue elegido presidente de la República en mayo de ese año. Convencido de la imposibilidad de ganarla guerra y de la inutilidad de prolongarla, abandonó España el día 4 de enero de 1939. Ya en el exilio francés se publicó La velada en Benicarló, verdadero testamento político, donde expresa su visión de la guerra (« -Qué se han hecho los españoles, unos a otros. para odiarse tanto?».)
Encerrado por orden de Pbtain en el hotel Midi, de Montauban, murió el día 3 de noviembre de 1940. Fue enterrado envuelto en la bandera mexicana, porque la española tricolor estaba prohibida en la Francia de Vichy. La entrevista del Rey con su viuda. Dolores Rivas Cherif, durante su visita a México, en noviembre de 1978, permitió, de forma oficial, la recuperación hisiórica de su memoria.
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